Veamos qué ha sucedido en algunos indicadores elementales de la economía mexicana; el tipo de cambio llegó a estar prácticamente a ocho pesos, y era un proceso que parecía que nada iba a frenar, ¿verdad?
Creo, estoy absolutamente seguro, que si seguimos empeñándonos, poniendo más recursos, transformando esas instituciones, en un plazo razonable vamos a frenar esto y vamos a empezarlo a revertir.
La prevención del delito la estamos realizando también mediante el trabajo con estudiantes y profesores para enfrentar la violencia y las drogas en los centros educativos y mediante campañas para frenar el uso de las armas de fuego.
Nuestra economía se ha complicado con un incremento excesivo del endeudamiento, ya lo liemos explicado en otras ocasiones, con viene ahora reiterarlo: la baja del precio de las materias primas y el alza en el precio del dinero actuaron como pinzas y nos determinaron un decremento en nuestras divisas de 10 mil millones de dólares. Teníamos una alternativa: o frenar el país, quitarle impulso, paralizarlo, o endeudarnos.
Siempre hay que considerar qué es lo que hay que hacer, y consideramos, nos endeudamos y seguimos impulsando al país, o nos resignamos a frenar el desarrollo económico o empezamos a desemplear mexicanos que ya han conocido su capacidad de demanda; que ya transitan por el camino de la justicia que da el trabajo; que ya tienen la dignidad de ejercer ese derecho fundamental del ser humano.
Hace cerca de dos años que los norteamericanos comenzaron el bombardeo sistemático de la República Democrática de Vietnam en un intento más de frenar la combatividad del sur y obligar a una conferencia desde posiciones de fuerza.
Así, por ejemplo, se muestra que las intervenciones realizadas durante la infancia, como los programas de visita domiciliaria, han logrado frenar el maltrato de menores y han resultado ser una de las actuaciones más prometedoras para lograr a largo plazo un descenso de la violencia juvenil.
Y por supuesto que habían padecido los horrores de la humillación, del desprecio, de la envidia; de todo aquello que la animalidad humana utiliza para frenar a las mentes creadoras y a los espíritus sensibles.
Considero, sin embargo, que ésta sola manifestación no es suficiente para frenar la impaciencia de los ciudadanos y aun de los grupos organizados que empiezan a esbozar su criterio sobre personas y sus pronósticos sobre las probabilidades de cada quien y es por eso que deseo sugerir tanto a los ciudadanos en general como a los representantes federales y locales y a las agrupaciones organizadas con distintas tendencias sociales, que aun en el caso de festinar las actividades electorales, se abstengan en lo absoluto de iniciarlas tomando como bandera a las personas.
Ofrecen engrosar más aún los absurdos muros con los que pretenden frenar la búsqueda de vida que lleva a millones de mexicanos a intentar cruzar la frontera norte.
Para evitar y controlar ese riesgo han concurrido, primero, la flexibilidad y diversificación logradas por nuestra economía, que permite ajustar con rapidez la producción a la demanda; segundo, la cooperación de los organismos responsables de la actividad privada que, atendiendo requerimientos oficiales, ayudaron a frenar alzas injustificadas; tercero, la acción decidida del Estado para evitar elevaciones que no se justificaran con las de los costos o que no pudieran ser absorbidas, por mejor productividad o por disminución de gastos y ganancias excesivas.
Por fin se reúne el Gabinete Económico Para frenar las pérdidas en las reservas internacionales, Zedillo decidió recurrir al instrumento que se había utilizado de manera intensa en los meses anteriores.