En cierto modo Federico el Grande intentaba demostrar la energía y la gloria de Prusia, una especie de "fanfarronada" y un exceso de esplendor hecho de mármol, piedra y dorados.
Se cuenta que se basó sólo en fotografías y que nunca vio el cuadro original, a pesar de haber tenido ocasión de ello, alegando que no podría soportar su impacto. Hoy se cree que sí llegó a verlo en Roma, pero que afirmó eso como una «boutade» (fanfarronada) o para mitificar su influencia.
Sin embargo, Rosa Díez aclaró que no quiso ofender a nadie, y subrayó que, coloquialmente, el término 'gallego' se atribuye a una persona que "nadie sabe muy bien si sube o baja, o sea, lo que va a hacer o dejar de hacer", y recordó que durante la misma entrevista habló de 'bilbainada' en el sentido de "fanfarronada".
El Estimado de Inteligencia Nacional (NIE, National Intelligence Estimate) 11-10-57, emitido en diciembre de 1957 estimaba que los soviéticos “tendrían probablemente hasta 10 prototipos de ICBMs de capacidad operacional entre mediados de 1958 y el mismo período de 1959.” Y por si fuera poco, después de la fanfarronada de Jrushchov de que “los misiles intercontinentales ICBMs salían de las fábricas soviéticas como salchichas de una máquina de hacer embutidos”, los ya de por sí exagerados estimados estadounidenses sobre la capacidad nuclear soviética comenzaron a inflarse aún más.