Lo fértil y risueño de su falda, donde reina una perpetua primavera; la abundante y lozana vegetación de sus empinadas lomas; su elevada cima cubierta de
escorias y cenizas, que se bañan por la tarde de un apacibilísimo color de púrpura, y el penacho de humo, ya blanquecino, ya negruzco, ya dorado por los rayos del sol, que corona su frente, forman un todo tan grande y tan magnífico, que visto una vez no se olvida jamás, porque nada puede borrarlo de la fantasía.
Ángel de Saavedra
A la pálida luz de la luna y a la movible e incierta de las hachas de viento, se ve delante una interminable subida de unos 60 grados de inclinación, y en algunos parajes casi perpendicular, cubierta y erizada de espesas y colosales
escorias, de puntiagudos peñascos, de lava petrificada, de materias carbonizadas y de cenizas negruzcas; horror da el verse a los pies de aquel inmenso coloso que parece esconde su frente en la región del fuego y a cuyos hombros se va a subir.
Ángel de Saavedra
Infinito… sobre heridas que me labren los que ladren... sobre
escorias que desgarren quienes tengan mi carne transitoria. Infinito seré...
Antonio Domínguez Hidalgo
anhelante de expandir la vida eterna sobre
escorias de la muerte pasajera; heridor de vacuidades densas entre rutas de florestas llenas, Belianís del cosmos, furioso Orlando, rasgaré los telares infernales del enredo malandrín que asfixia el aire, que ata las naves que ataja vuelos y nos encanta con mentira y miedo.
Antonio Domínguez Hidalgo
El fondo de esta conca es una costra que cubre el abismo, formada de lavas ya frías y petrificadas, ya encandecentes y de inmensas masas de azufre. Las paredes, de violento y desigual declive, son peñascos inmensos de lava,
escorias, cenizas y materias carbonizadas.
Ángel de Saavedra
Eran astrólogos y alquimistas; estos andaban llenos de hornos y crisoles de lodos, de minerales, de
escorias, de cuernos, de estiércol, de sangre humana, de polvos y de alambiques.
Francisco de Quevedo
Me reveló su sed de amor sin sexos -escalas de seda amortajadas- descubriendo en las
escorias de la carne la floración de su inmortalidad en balsa.
Antonio Domínguez Hidalgo
3 Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra, Y para el corazón de los reyes, no hay investigación. 4 Quita las escorias de la plata, Y saldrá vaso al fundidor.
Es cierto también que yo, durante ocho días, tuve que caminar en medio de estas escorias con gran dificultad para mí y perjuicio de las bestias, que gastaban sus pezuñas.
En medio de pedruscos la ceniza acurrucó sus espejismos en la grava y su carne de cascajo se hizo estatua, pétrea estatua de un desierto que estampaba a carcajadas, las
escorias de sus ruinas, sus escombros...
Antonio Domínguez Hidalgo
Cuando su torrente de fuego se acerca a un árbol, aun antes de tocarlo, gime y estalla el tronco, se secan y caen repentinamente las hojas y arde el esqueleto con vivísima llama en cuanto lo toca la lava. Conserva ésta el color largo tiempo, y empieza a enfriarse cubriéndose de ásperas
escorias su superficie.
Ángel de Saavedra
Su lava está compuesta de viscosa andesita. Capas de lava, escorias, cenizas, y piedra pómez componen la montaña. Es el único volcán de tierra firme del continente europeo que ha tenido erupciones en los últimos cien años, aunque en la actualidad no está en erupción.