El terrorismo nunca conseguirá sus objetivos. No conseguirá doblegar nuestra fe en la democracia, ni nuestra confianza en el futuro de España.
Los ecuatorianos triunfaron en algunos combates, pero la falta de abastecimientos los hizo doblegar, a más de esto hubo traición tanto de oficiales como de tropa del batallón Quito, lo que determinó que la ciudad de Pasto cayera en poder de los soldados de Nueva Granada.
Se tomó Belda tras doblegar una tenaz resistencia —los defensores musulmanes aceptaron finalmente el perdón real a cambio de la rendición; los cristianos fueron pasados por las armas después de la toma de la fortaleza— y meses después, en una ofensiva, se conquistaron Alora y Talyayra.
Completa esta defensa natural con una potente muralla como señalan los autores latinos. Roma logra doblegar su resistencia en el año 151 a.
El mercado del azúcar ha sido utilizado como arma de presión contra los países productores con miras a doblegar sus decisiones soberanas.
A lóbrega mazmorra es arrastrada Por seis esclavos negros...: ¡ah...! su lloro De aljófar puro y tímida mirada No pueden doblegar a esquivo moro.
Desde luego es de esperarse que en las circunstancias actuales usted encontrará, señor Presidente, la manera de arreglar los conflictos pendientes con los petroleros americanos e ingleses y aun con el Gobierno de los Estados Unidos, que a últimas fechas había intervenido indebidamente en contra de nosotros en ese negocio. Quizá también la misma Inglaterra, directa o indirectamente, se vea forzada a doblegar su altivez para recibir nuestro petróleo.
En la época de dictadura la opinión pública no es nada, pero en la época de la libertad la opinión pública lo es todo, y los fusiles se tienen que doblegar y arrodillar ante la opinión pública (APLAUSOS).
Entiéndalo así el Sr. Juan Ortiz de Zárate y proceda en consecuencia sin torcer ni
doblegar la vara. Tal fue el diálogo que en la sala del despacho de la Real Audiencia de Lima medió una mañana del año 1590 entre el alcalde del crimen D.
Ricardo Palma
¡Ídolo inalcanzable! Yo quisiera doblegar el noble orgullo de tu frente y romper la soberbia de tu cuello. Mía quisiera tu boca, de línea torturada, y mío tu cuerpo, ondulante como un mar lívido de tormenta.
Las medidas internas, los nuevos mecanismos y las acciones puestas en juego para cambiar el signo de las operaciones con el exterior se ajustan a las exigencias actuales y acrecientan la flexibilidad del sistema. La difícil evolución histórica de nuestro país nos ha enseñado a no doblegar a nuestra voluntad ante los obstáculos.
El aura, rizando con plácida calma las ondas dormidas del pérfido mar, suspira, y la selva de sauces y palma con dulce murmullo se ve
doblegar.
Olegario Víctor Andrade