¿Por qué sus portavoces ponen al descubierto las heridas que le han causado a la comunidad como si fueran una prueba de la decrepitud natural de ésta?
La animosidad con que pensamos en esta viajera odiada y deseada a la vez, que ha de llegar puntualmente cuando suene su hora, es producto, en gran parte, de un error. Confundimos lamentablemente la vejez con la
decrepitud.
Vicente Blasco Ibáñez
La ancianidad no es cosa que se oculte; pero, sin duda, hay personas que la disimulan, no con afeites ni retoques, sino por benignidad especial de la naturaleza, hasta muy tarde. Mujeres existen que ya a los sesenta parecen agobiadas por la
decrepitud.
Emilia Pardo Bazán
Sin embargo, a pesar de los cuidados que don Juan Belvídero prodigaba a su persona, llegaron los días de decrepitud; con la edad del dolor llegaron los gritos de impotencia, gritos canto más desgarradores cuanto más ricos eran los recuerdos de su ardiente juventud y de su voluptuosa madurez.
De un patio lóbrego llegó hasta sus oídos un ruido de juramentos y de golpes, seguidos de gritos penetrantes; y apretujados en montón, bajo una puerta húmeda y fría, vio las espaldas arqueadas y los cuerpos agotados de la pobreza y la decrepitud.
Morán había observado en plantaciones de apenas doce años, yerbas que por el achaparramiento del tronco, por sus deformaciones, por sus cánceres en los nudos, por su descortezamiento, por sus tejidos necrosados, ofrecían todos los estigmas de la decrepitud.
o primero indica decadencia, ruina próxima; lo segundo anuncia destruccion, últimos efectos de una disolucion gradual. Decrepitud, se dice con propiedad del hombre, y únicamente es aplicable á los seres animados.
La caducidad es una vejez avanzada y achacosa que va á tocar en la decrepitud; esta es una vejez estremada, y digámoslo así, agonizante, que conduce á la muerte, ó está cercana á ella.
Se portaría como hija, y aún más, porque las hijas no prestan cuidados tan íntimos, no ofrecen su calor juvenil, los tibios efluvios de su cuerpo; y en eso justamente creía don Fortunato encontrar algún remedio a la
decrepitud.
Emilia Pardo Bazán
Si las energías vitales de la muchacha, la flor de su robustez, su intacta provisión de fuerzas debían reanimar a don Fortunato, la
decrepitud y el agotamiento de éste se comunicarían a aquélla, transmitidos por la mezcla y cambio de los alientos, recogiendo el anciano un aura viva, ardiente y pura y absorbiendo la doncella un vaho sepulcral.
Emilia Pardo Bazán
Y, a la vez que desangran y torturan la comunidad, esterilizan y agotan su tierra, los lacayos literarios de los «nuevos pilares de la sociedad» señalan irónicamente las heridas que le han causado a la comunidad, presentándolas como síntomas de la decrepitud espontánea de ésta.
Convertido fatalmente, por el proceso de la decrepitud universal, es una vasta industria explotadora de las más groseras supersticiones; el vaticanismo se fosiliza a nuestros ojos y pronto será un inmenso sepulcro blanqueado.