Entre otras especies que la pueblan se han censado la malvasí cabeciblanca, el calamón, los porrones pardo, común y moñudo y ocasionalmente el ánsar común. Diego Pérez Giménez, farmacéutico, creador del Calmante Vitaminado.
Las infusiones, los cocimientos y los jarabes de rizoma de Primula veris tienen propiedades diuréticas, expectorantes y béquicas, aunque en menor medida una acción antiemética, tónica del sistema nervioso, antirreumática y antidiarreica. Típicamente se utiliza el rizoma fresco reducido a una pasta como emplasto calmante.
Patroclo recostó en ellas a Eurípilo y sacó del muslo, con la daga, la aguda y acerba flecha; y después de lavar con agua tibia la negra sangre, espolvoreó la herida con una raíz amarga y
calmante que previamente había desmenuzado con la mano.
Homero
Era el triste lamentar de los padres, que no podían convencerse de la verdad del aforismo angelitos al cielo que los amigos administran como calmante moral en tales trances.
Pérez, olvidado enteramente del traje peculiar que lo cubría, pensó en la necesidad de pasar antes a la botica de turno más cercana, para llevar a su mujer un calmante.
A ADULACIÓN De un dolor en un brazo se quejaba en Palacio una noche el Soberano, y el médico que vio que se trataba de una simple neuralgia del mediano, le hizo tomar una poción
calmante y se quedó el monarca tan campante.
Vital Aza
Vino el Doctor, me recetó al instante, y de su ciencia estoy muy satisfecho; pues gracias a aquel mágico
calmante, lo mismo que un lirón dormí toda la noche de un tirón.
Vital Aza
Suplicantes, momentos después balbuceaban al oído de la paciente... Era necesario que viniese el doctor; con que recetase un
calmante, aquel acceso pasaría...
Emilia Pardo Bazán
—Digo—le he respondido—que casi estoy tentado de declinar el honor que me hacen los Funes, admitiéndome a su mesa… Ayestarain se echó a reir. —¡No embrome!… Le repito que no sabían dónde tenían la cabeza… —Pero para opio, y morfina, y
calmante de mademoiselle, sí, eh?
Horacio Quiroga
En definitiva, en el orden estético, sin olvidar la dicción las formas artísticas que se agregan, ponemos como primer rango de los elementos de educación la música, el arte ideal, desinteresado, lengua del sentimiento puro; la música «pacificadora de las almas», pues los pensadores comprendieron la influencia calmante y feliz, unificadora, a la vez, en tanto que lazo social.
La sirvienta envió al jardinero en busca de un médico. Llegó el doctor, le recetó un calmante, pero tampoco a él quiso decirle nada mi madre.
Me rogaba que no fuera impaciente y que moderase mis impulsos, que leyera libros de tema calmante, que no abusara de las bebidas alcohólicas...