Yo no dudo que todo quedará allanado y colmados nuestros deseos comunes, restableciendo los intereses de esa provincia a pesar de los miserables satélites de los déspotas que alimentan ideas de bajeza o ignominia.
Discurso Cuando concedamos a los que por desaliñarle la casta le dan por padre al despensero de Junio Bruto, hallaremos que por cualquiera parte deciende de puñal vengador de la libertad de Roma, y que de los antecesores nobles suyos no sólo heredó Marco Bruto la virtud, sino que la creció. Y si alguno tuvo vil, no sólo disminuyó su bajeza, sino la ilustró.
Dijérasla, noramala para ti y para quien le hubiere parecido bien tu trova, que es tiesa como un espárrago, entonada como un plumaje, blanca como una leche, honesta como un fraile novicio, melindrosa y zahareña como una mula de alquiler, y más dura que un pedazo de argamasa; que, como esto le dijeras, ella lo entendiera y se holgara; pero llamarla embajador, y red, y moble, y alteza y bajeza, más es para decirlo a un niño de la dotrina que a una fregona.
-decía a don Silvestre su amigo durante la comida.-¡Cuánta poesía en aquel cuadro que me rodeaba! Porque su expresión no era la que dan la bajeza ni la ignorancia, sino la mansedumbre del justo, o el rubor de la inocencia.
50 si ya ¡ay de mí! no estuviera del empeño arrepentida, porque el Amor que es villano en el trato y la bajeza, se ofende de la fineza.
Y se terminó, Francia tiene sobre el rostro esta bajeza, y la historia escribirá que fue bajo su presidencia como tal crimen social pudo cometerse.
Vargas y Oviedo quieren seguirlo, pero no pudieron llegar cerca del cacique; sus heridas eran profundas y mortales, y a veinte pasos de él, cayeron revolcándose en su propia sangre. -Defiéndete cobarde, le dice Lara; pudiera matarte a traición, pero un español nunca comete una bajeza.
Lapido), eligiese dos “en las clases de tenientes y alféreces”. ¡Qué bajeza! Sin duda, para demostrar a Lavalleja también que “quien manda más, sabe más y siempre tiene razón”, exoneró de su cargo de comandante de los “Libertos Orientales” a quien había sido su creador y que manteníase fiel al Jefe Oriental, el coronel Felipe Duarte y puso al frente de esa unidad a Pablo Zufriategui.
«Rodéase en la cumbre Saturno, padre de los siglos de oro; tras él la muchedumbre del reluciente coro su luz va repartiendo y su tesoro.» ¿Quién es el que esto mira, y precia la
bajeza de la tierra, y no gime y suspira por romper lo que encierra el alma, y de estos bienes la destierra?
Fray Luis de León
Allá ellos con sus ideas reaccionarias, que nadie discute su derecho de tenerlas y publicarlas por regresivas que fueran, pero invocar, para exhibirlas, la representación de los orientales que desde veinte años atrás casi, venían luchando por su libertad y contra los retardarios y opresores, y más aún, “tomar el nombre de la Provincia para cubrir pretensiones innobles” contra ella, aprovechando la momentánea situación de ventaja en que estaban con respecto a los demás coterráneos, era y es bajeza, ruindad… el colmo de la impavidez!
No es posible que, aunque lo procuro, pueda un breve término contemplar, si así se puede decir, en la
bajeza de su estado, porque luego acuden a borrarme este pensamiento su belleza, su donaire, su sosiego, su honestidad y recogimiento, y me dan a entender que, debajo de aquella rústica corteza, debe de estar encerrada y escondida alguna mina de gran valor y de merecimiento grande.
Miguel de Cervantes Saavedra
Este buen deseo quiero que me pagues en que no afees a Andrés la
bajeza de su intento, ni le pintes cuán mal le está perserverar en este estado; que, puesto que yo imagino que debajo de los candados de mi voluntad está la suya, todavía me pesaría de verle dar muestras, por mínimas que fuesen, de algún arrepentimiento.
Miguel de Cervantes