e ha llamado bacín al recipiente vidriado de forma cilíndrica o troncocónica, normalmente con una o dos asas, usado desde la antigüedad para recoger los excrementos del cuerpo humano. En la geografía del idioma español también han sido muy populares sus diminutivos: bacinejo, bacinilla y bacinica.
Precedente tardo-romano del orinal fue el «bacinus» (bacín en lengua castellana), considerándose el orinal o bacinilla un "bacín bajo y pequeño".