Igualmente a consecuencia de este estado físico del monarca, será conocido con otro sobrenombre, pues al limitarse solamente a firmar documentos y a asentir con la cabeza a todos los designios de sus consejeros, será recordado por los cronistas el hecho de que solamente decía " dobzse dobzse ", que en polaco significa "vale, vale" (así será conocido como Dobzse Laszlo).
La casa está llena de animales domésticos, en su mayoría perros, dos gatos, una tortuga, y un búho que a veces parece contribuir a la canción. A través de efectos de cámara, se hace a las mascotas asentir con la cabeza a la canción.
El escritor de música Adam Harper de Dummy Mag describe el género como "irónico y satírico o verdaderamente aceleracionista" también nota que el nombre "vaporwave" él es un asentir con la cabeza a ambos vaporware, productos que está anunciado pero nunca de hecho fabricado o cancelado, y a la idea de libidinal la energía que es sometido a sublimación implacable debajo capitalismo.
También han sido administrados medicamentos contra la malaria, con efectos desconocidos. El síndrome de "asentir con la cabeza" se cree que es una enfermedad muy debilitante física y mentalmente.
l síndrome del cabeceo, síndrome de "asentir con la cabeza" o enfermedad del cabeceo es una enfermedad Infantil reciente y poco conocida que emergió en Sudán en la década de 1960.
Cuando yo, en las noches, delante de mi caballete, me ponía a dibujar, colocábase en tu hombro, y mirando detenidamente mi labor, parecía asentir con la cabeza, a cada trazo como si quiera expresarme: –"Anda, mi señor; qué bien está la nariz esa.
(Pausa.) Y si es «no», no tiene que volver por aquí. (SONIA vuelve a asentir con la cabeza.) ¡No viéndole es más fácil!... Lo que no vamos a hacer es dejar el asunto para más tarde.
–preguntó mi madre en un susurro. Yo sólo pude asentir con la cabeza. No habían transcurrido ni tres horas desde que yo tropecé con el cadáver del Barón...
En la primera entrevista con el hombre vi que tenía que habérmelas con un fúnebre loco. Al principio se obstinó en no responderme, aunque sin dejar un instante de
asentir con la cabeza a mis razonamientos.
Horacio Quiroga
Margot, sin embargo, no consintió el matrimonio con un protestante, para colmo tan poco atractivo, y fue el propio Rey quien hubo de obligarla a asentir con la cabeza.