Bob Esponja Pantalones Cuadrados Patricio Estrella Calamardo Tentáculos Don Cangrejo Gary Arenita Mejillas Es la primera vez en toda la serie en el que se le ve a la cola de Arenilla de su uniforme y desde este episodio su cola forma parte de su nuevo diseño.
Los 4 filtros rápidos que se instalaron eran de hierro en forma de embudo y en su interior se ponían capas de pedregullo grandes, disminuyendo ellas en dimensiones decrecientes y las últimas eran de arenilla gruesa, mediana y fina y por último una capa de arena llamada uruguaya, pues eran extraídas del lecho del Río de La Plata.
Empezó empezó a llover cantidad de arenilla blanca, pero tan poca, que la cogían, en las capas para mostearla como cosa de prodigio.
Y diciendo esto el Tano sacó de la faja la faltriquera, de la faltriquera un pañuelo, y de entre los dobleces del mismo una carta, la que leyó quitándole casi la arenilla con las encorvadas y negrísimas pestañas.
Había en él periódicos franceses, Ilustraciones metidas en su fino camisón de seda, dos o tres cartas de satinado sobre y heráldico timbre, y, nota desaliñada en aquel concierto, otra carta más, cerrada consigo misma, sellada con obleas verdes, regado de gruesa
arenilla el sobrescrito.
Emilia Pardo Bazán
Sir Robert estaba sentado o mejor dicho tendido, en un gran sillón, con su magnífica bata de terciopelo y los pies sobre un taburete, porque sufría de gota y arenilla, y su rostro estaba tan pálido y descompuesto como el de Satanás.
Nada se pierde en el Universo, todo produce algo en alguna parte. El desplazamiento de una imperceptible arenilla ocasiona tal vez la desviación de un río caudaloso.
Dice así la Oración de la piedra imán: «Poderosa piedra imán que entre mármoles naciste y la
arenilla comiste en el río del Jordán, donde te dejó San Juan, acero debías vencer y al mismo aire sustraer; luego te cogió San Pedro, que estaba bajo de un cedro, para extender tu virtud, y con muy crecida luz dijo que excelente fueras.
Ricardo Palma
Esa
arenilla dorada constituía nuestra superioridad. ¡Dábamos una conferencia de historia, filosofía o retórica con sin igual botaratería, mientras ellos en general, poseyendo la materia tal vez mejor que nosotros, se limitaban a una exposición sucinta, pálida y difícil.
Miguel Cané
En vano la lavó y hasta la frotó con arenilla y asperón, pues continuaron las manchas sin que hubiera medio de hacerlas desaparecer, porque cuando lograba quitarlas de un lado, aparecían en el otro.
Si vais allá do el río en dos raudales reparte su caudal, y hacia la orilla lo pliega en ondulancias desiguales. Extendida la rósea manecilla, recoged la que dejan mansamente en leves fajas fúlgica arenilla.
¡Estoy perdido! -No se alarme -le interrumpió Ijurra-, que para borrón tamaño, uso yo de esta
arenilla. Y cogiendo un saco bien relleno de onzas de oro las echó encima del proceso, recurso mágico que bastó para tranquilizar el espíritu del cartulario, quien no sabemos cómo se las compuso con el juez.
Ricardo Palma