La parte obscura de su personalidad afloraba con los tragos, entonces se ponía rojo y violento y era capaz de cualquier villanía, como la de insultar a Miguel Valverde en prisión y mandarle a dar de palos casi hasta morir.
Más tarde en los años ochentas, se crea el grupo de "La villanía alianza", formado por luchadoras caracterizadas por su maquillaje y su presentación con cadenas y Nunchaku, encabezado por Dump Matsumoto y le siguen las demás, en donde se destaca Bull Nakano que había debutado en 1983.
Luego de aquella caída de Roma, la oración de un tiempo primigenio de Pico de la Mirándola es sustituida por la de Juliano de Médici, que precede al último capítulo de la novela y cuyos tres primeros versos proclaman “No es villanía, ni de villanía procede (villanía tiene aquí la connotación de algo vulgar, propio del habitante de la villa medieval), / Si alguien, por evitar una suerte más cruel, / Odia la propia vida y busca la muerte”.
Convocado por sus amigos para hacer frente a la Firestar cáncer de mama, Felicia se revela roto financieramente: no puede reiniciar su empresa de investigación, ella es demasiado orgulloso para aceptar la ayuda monetaria de Puma, y sus intentos para obtener un préstamo se cumplan con hostilidad abierta de los bancos de Nueva York, se dirige a menudo de sus actividades villanos como la Gata Negra. Por lo tanto, al sentirse rechazado y enojado, Felicia comienza a pensar en volver a la villanía.
Por lo tanto, ella contrasta cortesia (cortesía) con Villania (villanía), términos tomados de la configuración de la corte aristocrática.
Así, cuando Grifón llegó extramuros con las armas de oprobio y villanía, fue más que conocido aquel vil porte por Norandín y por su entera corte; y el dueño de la enseña se le estima, moviendo a risa a toda aquella gente.
Así retengo por más sabio jüicio que de un merlón colgado sea en peso, porque, hecho este notable mandamiento, le sirva a todo infame de escarmiento.» Fue en confirmar cuanto Martán decía, sin previo aviso de él, su amante presta. «No es --repuso el rey-- su villanía tan grave que merezca tal respuesta.
¿Y no quieres que esgrima la tajante espada de la mofa y la ironía contra turba tan necia y tan pedante? La adulación, la vil lisonja guía las plumas, y se premian los escritos que ostentan la más baja villanía.
Benedicta era tribunal y verdugo. Enrostró a Aquilino la
villanía de su conducta, rechazó sus descargos y luego le dijo: -¡Estás sentenciado!
Ricardo Palma
¡Canalla, sí, los que en la lid, alarde hicieron de su infame
villanía, disfrazando su espíritu cobarde con la sana razón segura y fría!
José de Espronceda
En breve estalló la discordia entre los dos jefes de ejército, y hallándose Sotelo enfermo en cama, fue García de Alvarado a pedirle satisfacción por ciertas hablillas: «No me acuerdo haber dicho nada de vos ni de los Alvarado -contestó el maese de campo-; pero si algo he dicho lo vuelvo a decir, porque, siendo quien soy, se me da una higa de los Alvarados; y esperad a que me abandone la fiebre que me trae postrado para demandarme más explicaciones con la punta de la espada». Entonces el impetuoso García de Alvarado cometió la
villanía de herirlo, y uno de sus parciales lo acabó de matar.
Ricardo Palma
De sus preguntas insistentes resultó la verdad, y don Carlos montó en cólera y ordenó que se averiguase quién había matado al ruiseñor para que sufriera castigo. Fugose el que había cometido la villanía, temeroso de que la ira del señor le impusiera duro correctivo...