Su último alfarero, José Castellón Sala, hacía piezas sin vidriar, trabajando hasta 1998 en un taller-cueva, con horno árabe y arcillas greas.
Así, destacaron familias como las de Antero Gutiérrez, Teodoro Valderas y, especialmente, la de Pantaleón Grande; y ya en el inicio del siglo XX, los obradores de Joaquín Chinchilla -supuesto responsable de los atípicos pucheros negros sin vidriar- y Juan Grande El Ollero, último alfarero tradicional de Puertollano.
la base sin vidriar y una decoración prefabricada en moldes y superpuesta en relieve con varios modelos de figuras religiosas, "el Crucificado", "la Virgen y el Niño", "el Sagrado Corazón", "los ángeles", y diversos santos.
Continuaba activo en 2007 el taller de Salvador Hernández, fabricante de alfarería de agua, blanca y sin vidriar: finas jarras moras (jarras blancas de cuatro y cinco picos, del tipo alcarraza similares a la talla trianera); curiosas jarras de trampa, y cantarillas y botijas de dos asas.
En este texto se da a entender que la audiencia conoce el lugar en cuestión y su nombre, por lo que es razonable pensar que pudo haber sido escrito antes de la destrucción de Jerusalén y la gran despoblación que trajo consigo.:Sea como fuere, la síntesis a la que parecen llegar algunas líneas de tesis es que literatura religiosa y de ficción coinciden en aceptar la antigüedad natural del término alfarería, escapando del uso mucho más extendido que del término cerámica se hace en los manuales científicos, desde los de arqueología a las publicaciones dedicadas a la divulgación o estudio de la propia alfarería. Alfarería de basto, generalmente referida al obrador donde se producen piezas sin vidriar de escasa calidad.
También destacaron la escuela de Karatsu y dos originales tipos de cerámica: Iga, de burda textura y una espesa capa de vidriado, con profundas rajaduras; y Bizen, loza de un marrón rojizo y sin vidriar, retirada aún tierna del torno para producir unas pequeñas grietas e incisiones naturales que le daban un aspecto quebradizo, nuevamente según la estética zen de imperfección.
En la capital, la alfarería que llegó a elaborar incluso figuritas de belén, se convirtió luego en una gran industria del ladrillo, la teja y los tubos cerámicos. La producción, utilizando hornos de tipo árabe, era básicamente sin vidriar o con vidriado parcial.
A comienzos del siglo XVII el cortador de gemas Caspar Lehmann adscrito como protegido del Emperador Rodolfo II de Habsburgo en Praga, adoptó la técnica de vidriar y grabar típica que mezcla cobre y bronce con el vidrio, en una técnica que se conoce hoy en día como " Tiefschnitt " (“corte profundo”).
En alfarería presenta la morfología de una vasija de barro sin vidriar, de cuerpo esférico con una o dos asas, boca y pie estrechos y una altura aproximada en torno a los 25 cm.
Seseña explica que el vidriado se hace con galena de Linares y sílice de Lage, que unidos a una mezcla licuada del mismo barro de la pieza a vidriar se untan en ella, a modo de engobe.
En Buño, como en la mayoría de los alfares tradicionales, la primitiva operación de vidriar consistía en disolver en agua polvo de alcohol de hoja, y con la propia mano, salpicar esta disolución dentro de las vasijas hasta bañarlas por completo.
uchero de barro es la vasija alfarera de barro o arcilla cocidos, sin vidriar o con vidriado interior, usada para calentar líquidos o cocinar alimentos.