El fondero depositó mi valija en la mesa, mi recado en un rincón y se retiró, disimulando discretamente la alegría que le causaba mi mala suerte.
San Martín, que no tenía ni veinticinco pesos de que disponer, ordenó a su asistente diese a Las Heras la mejor casaca de su valija.
La valija de la misión especial podrá ser confiada al comandante de un buque o aeronave comercial que deban llegar a un punto de entrada autorizado.
Siquiera cuando, en letra de molde, aparece hiladón (con h) en vez de ilación ó halija del correo, en lugar de valija tenemos el socorrido recurso de echarle la culpa al cajista, especie de cordero pascual que carga con muchos pecados de los literatos.
juega al escondite por entre el follaje del papelico, cómo corretea por la
valija y se zambulle en la primera columna del pliego, y saca luego la cabeza dos varas más allá por entre la correspondencia, etc., y ahora, ¿quién es más Duende?
Mariano José de Larra
Después que se separó de mí volvió al altillo para salir más tarde hacia un prostíbulo que conocía. Casi a la hora de cerrarse los comercios entró en una valijería y compró una
valija.
Roberto Arlt
A su derecha, junto a los pies, estaba una
valija, y al otro lado de la mesa un hombre se puso de pie cuando yo entré, mejor dicho, cuando la sorpresa me detuvo en el umbral.
Roberto Arlt
Cada vez que llegaba al Callao el cajon de Espaiia, como si dijeramos boy la valija de la mala real, suceso magno que, por lo menos, se realizaba tres veces en el alio, anun- ciabase tan fausta nueva a los honrados pobladores de esta ciudad de Lima con general repique de campanas.
claro... El capitán describiendo un círculo en torno de la mesa, cogió la
valija, la misma
valija que Elsa trajo el día de su casamiento.
Roberto Arlt
4. La valija de la misión especial no podrá ser abierta ni retenida. 5. Los bultos que constituyan la valija de la misión especial deberán ir provistos de signos exteriores visibles indicadores de su carácter y sólo podrán contener documentos u objetos de uso oficial de la misión especial.
—respondió Morán. Dejó su valija y entrando en su casa abrió las ven-tanas. El sol inundó las piezas con una brusquedad tal, que se hubiera creído que la soledad de las cosas, sorprendida de improviso, acababa de ocultar algo, ofreciendo ahora un aspecto muy distinto del que guardaba un instante atrás.
Por correspondencia oficial se entiende toda correspondencia concerniente a la misión y a sus funciones. 3. La valija diplomática no podrá ser abierta ni retenida. 4.