E ACUERDA OTORGAR PODER A LORENZO SUAREZ CABEZA DE VACA PARA QUE AGILITE EN QUITO VARIOS ASUNTOS TOCANTES A LA CIUDAD TRATANDO COMO TEMA PARTICULAR LA OBTENCIÓN DE LAS TEJAS PARA LAS CASAS DE LOS VECINOS PROVEYENDO LOS INDIOS SUFICIENTES QUE LAS FABRIQUEN Y TRAJINEN POR EL CAMINO DEL EMBARCADERO.
Y, asimismo, por cuanto el Embarcadero de esta Ciudad se trae en venta y pregón con ciertas condiciones en daño y perjuicio de esta Ciudad, por tanto, y para el remedio de todos y lo demás que convengan a esta Ciudad, sin exceptarle / exceptuarle cosa, otorgaron que daban y dieron su poder cumplido a Alonso Suárez Cabeza de Vaca...
Alvar Núñez Cabeza de Vaca, el formidable soldado que llegó al Río de la Plata decía que pasado el Ecuador, la pólvora perdía su efecto y si esto ocurría como no iba también a mermar la autoridad del Rey, por lo tanto, luego de pasado el Ecuador se consideraba independiente.
Otrosí, se ordena y manda que el tal obligado, (hiciera con) la carne de vaca...
Ítem, se ordena y manda que el Obligado tenga tajones y diferentes unos de otros en que pesa (la) vaca y otros en que pesa (el) puerco y otros en que pesa (al) carnero, de manera que no se pesen de dos cosas juntas, y para cada un tajón haya su Cortador, so la dicha pena (de suso).
La verdad es que, en cuestión de amorosos trapicheos, nun- ca dio su señoría un cuarto al pregonero; pues, con cerca de medio siglo á cuestas, no fué de aquellos mancarrones con más mañas y marraquetas que muía de alquiler, por los que se ha escrito: que son como los membrillos, mientras más viejos más amarillos. — ¿Qué parentesco tiene el toro con la vaca?— preguntaba un niño.
-¿Y cómo pudo -exclamé sorprendido- ordenarse de sacerdote, estando en poder de semejantes padres, que le dedicarían a recoger esquilmo y apacentar la
vaca?
Emilia Pardo Bazán
Abasto de Carne y postura de las Velas de Sebo.- En este Cabildo se presento petición por Francisco Méndez Vecino de esta Ciudad en la cual hace postura y baja a la carne de vaca por tiempo de dos anos que corren desde hoy, con que le hayan de preferir todas las personas que tuvieren y hubiere de pesar de los dichos dos anos a dos tomines y medio o a dos reales y medio la arroba, como cayere, y que no ha de dar las doce semanas a los criadores; item, que labrara todo el sebo que se sacare en las Carnicerías, ansí el ganado de esta tierra, como el forastero que se le ha de entregar, todo al precio que anda, y dará la libra de velas buenas a real la libra.
Elogio de Vaca de Castro Exequias de la Reina Doña Margarita de Austria, muerta el 3 de octubre de 1611 = Historia de la guerra entre turcos y persianos, escrita por Iuan Tomas de Minadoy ...
Y hechos estos remates, pareciendoles a lod ichos Don Lope de Torres y Don Jacinto de Vaca, su tío, que ya tenían juego bastante para salir con su intento por estar los dichos tres Regidores todavía excomulgados y los dos Capitulares nuevos tan de su mano y disposición, por haber pagado dicho Don Jacinto de Vaca los tercios de los dos oficios y obligándose a la seguridad de la resta de ellos, negociratrion con Juan Mendoza, Depositario General de la Ciudad, a que él, como Capitular más antiguo que dijo ser, convocase a capítulo a Diego de la Banda, Regidor, su primo hermano, y a los dos capitulares nuevos; el uno primo hermano de los dichos Juan de Mendoza y Diego de la Banda.
Transcurrido otro período constitucional, como mínimo, el ex presidente puede volver a postular, sujeto a las mismas condiciones.” ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Artículo 113º. La Presidencia de la República vaca por: Muerte del Presidente de la República.
Se veían brahmanes con turbantes chatos como la torta de una
vaca; músicos con tamboriles revestidos de pieles de serpiente y trompetas en forma de cuerno de elefante; chicos descalzos, de vientre hidrópico y desnudo; sacerdotes budistas con la cabeza afeitada; parias cubiertos de polvo como lagartos y más desnudos que monos; jefes candianos, tripudos, con grandes fajas recamadas en oro y sombreros descomunales como fuentones de plata.
Roberto Arlt