El león al unicornio Por toda la ciudad Una buena paliza le ha dado. Unos les dieron pan Y otros borona. Unos les dieron pastel Y otros a tortas, Redoblando tambores, De la ciudad los echaron.
A Alicia no le quedaba ya aliento para seguir hablando de forma que continuaron corriendo en silencio, hasta que llegaron a un lugar donde se veía a una gran muchedumbre reunida en torno al león y al unicornio mientras luchaban.
Los únicos que se encuentran preocupados, son los zánganos que ahora en la nueva sociedad democrática tendrán que trabajar y no ser simples mantenidos de la ilustre abeja. Un unicornio en la urbe.
Entre los azafranes han encontrado muerto el sombrío caballo de don Pedro. Voz secreta de tarde balada por el cielo. Unicornio de ausencia rompe en cristal su cuerno.
Mandó llamar la reina con priesa a sus médicos, y en tanto que tardaban, la hizo dar cantidad de polvos de
unicornio, con otros muchos antídotos, que los grandes príncipes suelen tener prevenidos para semejantes necesidades.
Miguel de Cervantes Saavedra
21 No ha notado iniquidad en Jacob, Ni ha visto perversidad en Israel: Jehová su Dios es con él, Y júbilo de rey en él. 22 Dios los ha sacado de Egipto; Tiene fuerzas como de unicornio.
10(39-13) ¿Atarás tú al unicornio con su coyunda para el surco? ¿Labrará los valles en pos de ti? 11(39-14) ¿Confiarás tú en él, por ser grande su fortaleza, Y le fiarás tu labor?
-Un
unicornio me da todavía menos miedo que dos gigantes; siete de un cachete es mi divisa. Tomó una cuerda y un hacha y entró en el bosque mandando a los que le acompañaban que le esperasen fuera.
los Hermanos Grimm
El fidedigno Padre Valdecebro, Que en discurrir historias de animales Se calentó el celebro, Pintándolos con pelos y señales; Que en estilo encumbrado y eloqüente Del Unicornio cuenta marabillas, Y el Ave-Fénix cree á pié-juntillas, (No tengo bien presente Si es en el libro octavo, ú en el nono) Refiere el caso de un famoso Mono.
Con idéntico resultado revisó los datos sobre los monos, cosa que no le sorprendió en absoluto, ya que, aunque su apariencia era humana, no era propiamente un hombre; aunque poseía pelo corto, su morada trascendía a la de los animales de ese reino; aunque se parecía a las bestias, no era súbdito del unicornio; y aunque, de alguna forma, su apariencia recordaba a la de los seres que vuelan, su destino no estaba fijado por los caprichos del fénix.
(Cien pajes anuncian: «Monsieur Sagitario, Madame Virgo y Taurus con un
unicornio; Géminis y Cáncer, Piscis, Leo, Acuario, Escorpión y Aries, Libra y Capricornio»).
Julio Herrera y Reissig
En el consabido proscenio del ala izquierda, en que Eva, ya formada, es presentada a Adán, se destacan las grandes especies tropicales: el elefante, la girafa, el canguro y el unicornio, que vivía en países conocidos de la Edad Media.