Y otros hay, más grandes, parados contra la pared, mirando al hermano que se trepa como mono, en un mancarrón viejo, para ir a repuntar la majada paterna.
Ya que estuve medio bueno de mi negra trepa y cardenales, considerando que a pocos golpes tales el cruel ciego ahorraría de mí, quise yo ahorrar del; mas no lo hice tan presto por hacello más a mi salvo y provecho.
Los picachos montañosos que la dominan imponen al ánimo, y por sus quebradas abruptas
trepa una vegetación semiafricana sin lozanía, a pesar de los vivos riachuelos que desatan sus aguas cristalinas entre escuetos riscos.
Emilia Pardo Bazán
Aquel que ignora los discretos modos Con que los simples se preparan, sepa Que en vez de medicinas hará lodos. Lo mismo aquel que, presumido, trepa Sin balancín en cuerda, y sin auxilio El pie se le resbala y le discrepa.
—y muy quedo contestó el otro: —Montoya.— Del catafalco a los pies llegó entonces decidido, de aquella duda impelido, a ver el muerto quién es., Por los monjes atropella, trepa al túmulo, la caja descubre, ase la mortaja, y él mismo se encuentra en ella.
Sus mellas ríen si se prosterna la gente; él trepa encima, jinete pegajoso, y del torrente lleva al barrizal que enfanga y cambia en sucio orate al nadador brioso.
La modestia de usted no le ha permitido reconocer que, en las páginas de Tabaré, palpitan y se respiran las auras uru- guayas, que los árboles, rumores, alboradas y siestas que us- ted describe, son propios de la región que habitaran el guaraní y el charrúa, héroes sin redención y sin historia, sin tiunbas y sin lágrimas; que el ave que canta, y la enredadera que trepa, y la loma que se arropa en su neblina, y la estrella que tiembla en su luz.
Yo vi que hurtados a un muro a que pudieran asirse, le repartieron abrazos a un árbol unos jazmines. Tú verás que a mis deseos solicitan persuadirte yedra que dos olmos
trepa, vid que dos álamos ciñe.
Pedro Calderón de la Barca
Pues bien, trepa hasta ella, acércate al nacimiento del manantial y llena con su helada agua esta botellita que me devolverás en seguida.
Pus évate que voy, amigo de Dios: hace ocho días, trepa la condená por un pedregal arriba a pacer unos matorrales que estaban entre un cajigaluco; salgo detrás de ella, hace la feguración de echarse cancia el desfilacro que estaba por la banda de atrás, atájola yo corriendo, asústase más la endina, échase de prisa por onde había subido, rueda como una pelota, y rásgase el pellejo contra la punta del peñasco.
Las imágenes salieron en procesión por la plaza con las comunidades eclesiásticas, en las iglesias se hicieron ardientes rogativas, y al dejar las divisiones el pueblo, los que conducían las andas de los santos las indinaron hacia la trepa, queriendo significar que ellos les daban su bendición.
Si no tan corpulento, más adusto serrano le sucede, que iguala y aun excede al ayuno leopardo, 1015 al corcillo travieso, al muflón sardo que de las rocas
trepa a la marina, sin dejar ni aun pequeña del pie ligero bipartida seña.
Luis de Góngora y Argote