¿Qué interés tengo en la gloria de Foción? ¿Qué me importan las maldades del infame Tiberio? ¿De Trajano qué bien hacerme pueden las bondades?
Conque éste es el pueblo de Rómulo y Numa, de los Gracos y los Horacios, de Augusto y de Nerón, de César y de Bruto, de Tiberio y de Trajano?
Los cinco libros primeros de los Annales de Cornelio Tacito : que comienzan desde el fin del Imperio de Agusto hasta la muerte de Tiberio...
¡O que el apóstol San Pablo declarara ilícitos el divorcio y los matrimonios incestuosos por cesión o tácito mandato de Tiberio, de Calígula o de Nerón!
¿Guerras más desastrosas que nuestras guerras civiles? ¿Qué tiene pues, que envidiarnos en carnicería Tiberio, ni Nerón? Sin duda, el que nosotros caminamos con la conciencia de nuestros propios estragos, en tanto que ellos obraban a impulsos de un brutal instinto; eran esclavos de sus preocupaciones, y sumían a los pueblos bajo el beso de la más cruel tiranía; nosotros, emancipados, nos asfixiamos entre el tumulto de una libertad mal entendida, y con la disculpa de una felicidad soñada corremos todos en tropel; salta el fuerte sobre el débil, oprime el poderoso al miserable, y, lejos de equilibrarse las categorías, sepáranse cada vez más.
Aramundaro, rey de los sarracenos, llega a Constantinopla y con todos los signos de su linaje se presenta al príncipe
Tiberio llevándole regalos de su país.
Juan de Biclaro
Recibido benignamente por
Tiberio y favorecido con óptimas dádivas, obtiene el permiso de volver a su patria. = 1. Baduario, yerno del príncipe Justino, es derrotado en Italia por los longobardos y no mucho después muere allí.
Juan de Biclaro
Después de benedicto, es ordenado obispo de la Iglesia romana Pelagio el joven; permanece en su cargo once años. 1. En el año onceno de su reinado, Justino llega al último día de su vida y
Tiberio obtuvo la monarquía. 2.
Juan de Biclaro
ibro IVCarta XXX Como hay que esperar la muerte He visto a Bassus Aufidi (historiador que vivió bajo Tiberio y emperadores siguientes) barón excelente, cuarteado por la vejez y luchando.
A lo sumo, cuando su mujer lo armaba un
tiberio y la suegra lo arañaba, se conformaba con murmurar: -¡Vaya si tuvo razón el padre cura!
Ricardo Palma
Producía un extraño efecto entrar así en la vida antigua y pisar con botas de charol unos mármoles gastados por las sandalias y los coturnos de los contemporáneos de Augusto y Tiberio.
El emperador Justino lleva la guerra a la Tracia contra el pueblo de los ávaros por medio de
Tiberio, conde de la guardia, y
Tiberio vuelve vencedor a Constantinopla.
Juan de Biclaro