Y como el novio no podía, ¡qué había de poder, malpocadiño!, subir por su pie la escarpada cuesta que conduce al Plomo desde la carretera entre Cebre y Vilamorta, ni tampoco sostenerse a caballo, se discurrió que dos fornidos mocetones de Gondelle, hechos a cargar el enorme cestón de uvas en las vendimias, llevasen a don Fortunato a la silla de la reina hasta el
templo.
Emilia Pardo Bazán
En cambio se encontró con que en la nave principal del
templo había un ataúd en el suelo, rodeado de toda la comunidad, que salmodiaba el Oficio de difuntos....
Pedro Antonio de Alarcón
Cuando vio que la iglesia se encontraba casi llena y que la misa principiaba, atravesó el jardín con ritmo ágil, llegó hasta las puertas del
templo y quitándose el anochecido sombrero, entró.
Antonio Domínguez Hidalgo
La tormenta había cesado, y la luna brillaba en el firmamento, enviando sus rayos de plata a través de las ventanas. En el centro del
templo había un féretro abierto, con un difunto, esperando la hora de recibir sepultura.
Hans Christian Andersen
La maldad que le dio con el soborno los magistrados, le persuadió con la ambición a perpetuar en sí el encargo que la ignorancia de los padres le prorrogó; y después le enriqueció el sacrilegio con el robo del templo de Saturno, menospreciando las advertencias religiosas de Metelo.
Cuando el místico se dio cuenta que cerraban el
templo, se arrodilló apasio-nadamente, como en señal de gracias; persignóse con beatitud; enfático tornó a incorporarse y adoptó la postura de los sacrificados con las manos unidas en toda su extensión a la altura del pecho y después en forma de cruz.
Antonio Domínguez Hidalgo
Texto Pero convocado el Senado otro día después en el templo de la Tierra, como Antonio y Planco y Cicerón tratasen del olvido y concordia de todo lo que había pasado, no sólo decretaron que fuesen los homicidas absueltos, sino que los cónsules tratasen de honrarlos.
Basta una columna, un frontón, un relieve cubierto por el jaramago o la yerda silvestre, para adivinar el conjunto de un
templo griego, ya sea el Partenón con todas sus tradiciones gloriosas, ya el augusto santuario de Júpiter, de aquel dios de cuya cabeza nacio Minerva, derramando la luz de la sabiduría en los cerebros humanos.
Antonio Plaza
Pero Juan se volvió una vez más a contemplar la vieja iglesia donde recibiera de pequeño el santo bautismo, y a la que había asistido todos los domingos con su padre a los oficios divinos, cantando hermosas canciones; en lo alto del campanario vio, en una abertura, al duende del
templo, de pie, con su pequeña gorra roja, y resguardándose el rostro con el brazo de los rayos del sol que le daban en los ojos.
Hans Christian Andersen
Sin embargo, algunos hombres sabios y laboriosos han reedificado con sus escombros, el templo del saber americano, y enseñado, que aquellos denominados bárbaros habían llegado a un grado de cultura en nada inferior a la de los caldeos y egipcios.
Y dirigiendo una última mirada al lienzo que tanto le había sorprendido, salió del
templo y se dirigió a Palacio, donde lo honraban SS.
Pedro Antonio de Alarcón
A menudo el padre de los dioses en un templo fulgente revisándolos, cuando los anuales sacrificios llegaban en sus festivos días, contempló en tierra cien toros sucumbir.