Cuando Dios enciende en un alma el fuego sagrado del genio, no es para que esa alma se consuma en la
soledad, sino para que cumpla su misión sublime de iluminar el alma de los demás hombres.
Pedro Antonio de Alarcón
Aun cuando estaban conchavados para cencerrar una semana entera, es lo cierto que la noche de tornaboda ya dejaron en paz a los cónyuges y en
soledad la plaza.
Emilia Pardo Bazán
No se trata de desear éxitos al agredido, sino de correr su misma suerte; acompañarlo a la muerte o la victoria. Cuando analizamos la soledad vietnamita nos asalta la angustia de este momento ilógico de la humanidad.
Contábame mi difunto esposo, que, cuando un buque mercante o de guerra descubre en la
soledad del mar y salva de la muerte a algún náufrago, se recibe a éste a bordo con honores reales, aunque sea el más humilde marinero.
Pedro Antonio de Alarcón
Como no se podía exponer a los chicos a un terrible tropiezo en los caminos infestados, la escuela se cerró; y la carretera, ya sin tráfico, privada de este modo de la bulla escolar que animaba su
soledad a las siete y a las doce, adquirió lúgubre silencio.
Horacio Quiroga
Si comprendieras este llanto que escurre por mis mejillas, pálidas y mustias por tu lejanía, por tu ausencia eterna; si entendieras la súplica que ante ti diariamente brota de mis ojos y que luego... en la
soledad, se transforma en lágrimas, tal vez vinieras y serías mío.
Antonio Domínguez Hidalgo
Mi soledad y tu recuerdo, ¡oh, qué dulzura!, ¡sentir lejanamente, sentir muy vagamente una caricia lánguida deshecha de ternura que del alma a los ojos sube constantemente!
Su estilo musical, solemne y grandioso, al que los críticos denominaban ya wagneriano, debía encontrar una melodía que con gran suntuosidad estremeciera al público cultísimo que lo apreciaba en todo el mundo, pero nada. Caminando entre la soledad de las arboledas de pronto sintió que todo se le nublaba y caía a un vacío espectacular.
Este saber que nada era lo cierto, sino un soporte de fugaz intento por alcanzar estrellas de alabastro y nada en pos de fingir la liviandad del alba… No fue sorpresa de las redes embusteras sino retornos de las lánguidas quimeras… 21 No sé que soledad era ese grito que enturbiaba la voz de mi conciencia y me anudaba en un eco irreversible a las sepias caricias de otros tiempos de anarquista soñoliento.
Cuando te recoges en tu casa es el tiempo que podrás temer la tristeza; porque el que estuvieres mirando a César, no tendrá ella entrada en ti, pues él te poseerá todo; pero en apartándote de su vista, entonces, gozando de la ocasión, pondrá el dolor asechanzas a tu soledad, y poco a poco se entrará en tu ánimo, hallándote desocupado.
Buscando estar a solas salíme al huerto, y durante mucho tiempo paseé en la noche callada mi soledad y mis tristezas, bajo la luna, otras veces testigo de mis amores y de mis glorias.
Permanceí dos segundos más inmóvil, con los ojos abiertos. Y de pronto me estreché convulsivamente a él, libre por fin de mi espantosa
soledad.
Horacio Quiroga