-Así las guerras son más cortas -replicaba Federico-, No hay que aguardar siete años para que venga la bendita paz. El mundo está pletórico, y a veces le conviene una
sangría.
Hans Christian Andersen
Si yo fuera el gobierno, querría que sangrasen a los curas una vez al mes. Sí, señora Lefrançois, todos los meses una amplia sangría por el mantenimiento del orden y de las buenas costumbres.
Y como ella objetaba que no tenía caballo, el señor Rodolfo le ofreció uno; ella rehusó su ofrecimiento; él no insistió; después, para justificar su visita, contó que su carretero, el hombre de la sangría, seguía teniendo mareos.
Yo decía entre mí: -¡Dolor de la barba, que ensayada en saltarenes se ha de ver rapar, y del brazo que ha de recibir una
sangría pasada por chaconas y folías!
Francisco de Quevedo
"Aparte del despilfarro de trabajo y capital por una industria descarriada, y la constante sangría de su guerra industrial, su sistema era susceptible de periódicas convulsiones, que agobiaban por igual a los sensatos y a los insensatos, a los exitosos cortadores de cuellos y a sus víctimas.
Al eyacular tira de la cuerda, la mujer, sin apoyo, queda colgada, él sale, acuden unos criados, descuelgan a la prostituta y por medio de una sangría la hacen volver en sí, pero este auxilio se presta a espaldas del amo.
La patria se vuelve hacia ti, Catilina, y del modo siguiente te habla en su silencio: “Ya desde hace años no hay fechoría ni infamia alguna que no venga asociada a tu nombre. Cometiste con total impunidad la sangría de muchos ciudadanos, la humillación y el robo a sus amigos.
Rosario rió dulcemente, y -Vamos, compadre, menos sangría y menos vinagrá, y jágame usté el favor de decirme qué es lo que le ha encargao mi Curro que usté me diga.
Cuando se realizó el corte y valuación de la jornada la sangría se hizo evidente: en esos momentos dramáticos entre el 20 y el 21 de diciembre de 1994 unos cuantos mexicanos vaciaron 4,633 millones de dólares de las reservas internacionales.
La sangría de divisas nacionales para alimentar el comercio exterior chileno, con la política de fronteras abiertas impuestas por el gobierno local, deja un saldo favorable del orden de 200 millones de dólares anual en beneficio de Chile.
Pero lo que ésta no sabía, ni sospechar pudo el mismo estudiante, fue que, habiéndose éste sentido con sed y decidido a echar medio en sangría en la taberna del lugar, que halló al paso, huyendo de la máxima de su padre de que «el agua cría ranas», lo primero con que tropezó, antes que con el tabernero, fue el mayorazgo, el cual, al guiparle, le enjaretó un « amice, ¿quo modo vales?
¿Cuándo, por él, ningún cristiano no aprendió oraciones, anduvo con sinfonía, se arrimó a báculo ni siguió a otro, como se ve cada día por falta de los de la cara, que expuestos a toda ventisca e inclemencia, de leer, de fornicar, de una purga, de una sangría, le dejan a un cristiano a buenas noches?