Pero qué firme es la soledad de esta mujer...» Y de pronto, no sé en qué momento, salió de entre las ramas un rugido que me hizo temblar.
¡Que alguien pueda socorrerme!” dice una voz angustiada. Y cada ola responde con un
rugido que espanta: “Muera quien muera ¡qué importa!
Vicenta Castro Cambón
Buscó escape la limaza en medio del débil susurro del aire, que para ella era rugido de deshecha tempestad; y al salir del centro de la tierra recordó los tremebundos espectáculos que había presenciado, y entre ellos la lucha de aquellas bestias fieras, por los nacidos no imaginada; de todo lo cual dedujo que otra que no fuera ella hubiera muerto del batacazo, o comida de aquellos monstruos o bien del susto; siendo el haber salido ilesa señal evidente de que ni en fiereza, ni en fuerza, ni en resistencia, a ella podrían compararse ni siquiera los animales antidiluvianos.
El Capitán estaba espantado, con la boca abierta, mirando alternativamente a Angustias, a doña Teresa y a la criada; y, cuando la joven dejó de hablar, cerró los ojos, dio una especie de
rugido y exclamó, levantando al cielo los puños: -¡Ah, crueles!
Pedro Antonio de Alarcón
Conozco de tus pasos las invisibles huellas Del repentino trueno en el crugiente son, Las chispas de tu carro conozco en las centellas Tu aliento en el rugido del rápido Aquilon.
Nos desnudamos y pusimos a secar nuestra ropa al sol, y por primera vez desde la salida Tananarivo oímos el
rugido corto, parecido al ladrido de un perro afónico.
Roberto Arlt
La estampida hacia la estación del ferrocarril fue tremenda y la situación y el espectáculo desagradables, pues todas las mujeres lloraban y aullaban de una manera espantosa, mientras a la bulla general se mezclaba al rugido del cañón que cada minuto se iba poniendo más fuerte y cercano.
¡Ja, Ja!... A la carcajada infame contestó un
rugido del pueblo arrojándose sobre el nefando criminal, y un sollozo de agonía. El novio caía al suelo de golpe, como piedra que se desprende del monte y rueda, inerte y sorda, hasta el llano.
Emilia Pardo Bazán
¡Pum! De improviso, una chispa más espiritual brilló en sus ojos. Un grito, casi un
rugido de amor se exhaló de su garganta. ¡El Niño!
Emilia Pardo Bazán
La lluvia azota el penacho de las palmas, y confundiéndose con los sordos mugidos de la tormenta, el prolongado lamento del vendaval y el temeroso murmullo de las hojas del bosque, se escucha por intervalos un
rugido lejano, ronco y estridente, que parece formarse en la cavidad de un pecho en bronce.
Gustavo Adolfo Bécquer
Fue algo semejante a un pechugón monstruoso, al choque de dos olas que marchan en opuestos términos y, al tropezarse, se confunden, en un solo rugido y en una sola espuma.
Ella sanará y tú morirás. Oyose un fuerte beso seguido de un rugido. El beso lo daba Antonieta en los labios de su hija Conchita; el rugido el diablo.