Mientras me acercaba experimenté una extraña sensación de repugnancia, y sólo me decidí a hacerlo porque mi tarea me obligaba a ello.
¡No sé; pero hay algo que explicar no puedo, que al par nos infunde repugnancia y duelo, a dejar tan tristes, tan solos los muertos.
Una niebla tenue, espectral, a lo largo del agua, le inspiró miedo y repugnancia; en lugar de atravesar el arroyo por segunda vez en la dirección en que había venido, le dio la espalda y avanzó hacia el bosque sombrío que lo cercaba.
Lo aprehendió llena de repugnancia y lo arrojó lo más lejos que pudo, con tan mala suerte y tino, que fue a caer en la cabeza de un campesino que distraídamente sembraba en su chinampa.
n los rincones húmedos de las viviendas miserables, se producen seres obscuros, viscosos, las más de las veces torpes, que empeñan también la lucha por la vida, explotando el medio que los produce, el lodazal infecto, mefítico y malsano, sin el cual su existencia no vendría a provocar la
repugnancia de otros seres que se desarrollan en medios diferentes.
Práxedis G. Guerrero
Al hablar así, el conde luchaba entre su
repugnancia a los modernos refinamientos y a las prescripciones científicas, y su conciencia, que le decía que eran las pieles infestadas lo que había contagiado seguramente al morriñoso que veía, y probablemente al febricitante que en la isba aguardaba socorros.
Emilia Pardo Bazán
¿No es extraño que la humillación, que causa tan invencible
repugnancia a la criatura, parezca ser la única cosa creada que tenga atractivos para el Creador?
La Madre María Ignacia
Mas Corebo, de noble y gentil uso, no lo pudo escuchar sin repugnancia: lo acusó de traidor, y se le opuso con palabra y acción en consonancia.
Consta, al contrario, que aquella varona no gastó en su vida más arma que la vara de aguijón que le servía para picar a los bueyes y al peludo rocín en que cabalgaba. Éranle antipáticos a Pepona los medios violentos, y al derramamiento de sangre le tenía verdadera
repugnancia.
Emilia Pardo Bazán
De lo que había visto y oído extraje la conclusión de que el artista, movido por algún inexplicable capricho del destino, o presa quizá de un acceso de pasión tan entusiasta como fantástico, se había unido a una persona por completo inferior a él, y que no había tardado en sucumbir a la consecuencia natural, o sea a la más viva repugnancia.
Entretanto, doña Teresa, y sobre todo la locuacísima Rosa (que cuidó mucho de nombrar varias veces a su ama con los dos títulos en pleito), enteraron, velis nolis, al ceremonioso Marqués, de todo lo acontecido en la casa y sus cercanías, desde que la tarde anterior sonó el primer tiro hasta aquel mismísimo instante, sin omitir la
repugnancia de don Jorge a dejarse cuidar y compadecer por las personas que le habían salvado la vida...
Pedro Antonio de Alarcón
Acepté el apellido Simpson con cierta repugnancia, porque el mío, el verdadero, Froissart, tiene razones para un perdonable orgullo, pensando en fundar mi descendencia desde el inmortal autor de las "Crónicas".