Y efectivamente, por poco liberal que uno sea, o está uno en la emigración, o de vuelta de ella, o disponiéndose para otra; el liberal es el símbolo del movimiento perpetuo, es el mar con su eterno flujo y
reflujo.
Mariano José de Larra
Me acerqué a ellas y seguí andando justo a lo largo de la raya que su flujo y reflujo dejaba en la arena gruesa, salpicada de retazos de largas plantas marinas, restos de caracolas y cintas serpenteantes de los carrizos.
¡Eterna paz a tu injuriada sombra, mi amigo malogrado! Largo tiempo el gran flujo y
reflujo de los años por Cuba pasará, sin que produzca otra alma cual la tuya, noble y fiera.
José María Heredia
El día siguiente por la mañana levantaron áncoras poniendo la proa, toda la flota, hacia la villa de Maracaibo, distante de allí seis leguas, poco más o menos, pero no haciendo mucho viento ese mismo día, no avanzaron casi nada, debiendo aguardar el reflujo del agua.
Saturno infunde el fatal humor bizco de su influjo y la luna en el
reflujo se rompe, fuga y se integra como por la magia negra de un escamoteo brujo.
Julio Herrera y Reissig
¡Qué blancura la de su garganta, y qué peto el de su vestido! ¡Qué flujo y
reflujo el de su respiración! ¡Cómo se hinchaba de suspiros la potente ola de su redondo seno!
Pedro Antonio de Alarcón
Del mismo modo el flujo y reflujo producidos por la atracción de la luna, se renuevan en cada intervalo de un medio día lunar, que es de doce horas y veinte y cinco minutos.
El flujo y reflujo de las aguas del océano, no han sido sujetos con más precisión al curso del astro que nos alumbra en la noche, que lo ha sido la suerte de las costumbres y de la probabilidad respecto al progreso de la ciencias y de las artes.
Y cuando se ha adquirido la costumbre de disputar siempre por y contra, se cree uno finalmente muy hábil y se imagina ser el único que ha comprendido que ni en las cosas ni en los razonamientos hay nada verdadero ni seguro, que todo es continuo flujo y reflujo, como el Euripo, y que nada permanece un solo instante en el mismo estado.
Acababa por fin de resolverme a dejar al paso algún dinero en una tabla de aquéllas, esperando que adivinara mi intento, cuando un gran reflujo de gente, causado no sé por qué perturbación, hubo do arrastrarme lejos de allí.
codiciando mi oro, y me arrojó á los remolinos del mar para quedarse con todo aquel oro en sus moradas, y yazgo en la ribera, de donde me recoge el agitado mar, á merced del flujo y reflujo de las olas innumerables, sin que nadie me llore, sin que nadie me sepulte.
Al tomar la boca es preciso prevenirse para no dejarse abatir por la corriente, que es violenta hácia el norte. Las profundidades que he referido, se han hallado sondando en el reflujo, ó bajamar.