Yo, que tenía dieciséis años, creí to lo que me dijiste, y mi vieja se me murió a poquito, no sé de qué, porque si el médico dijo que de un tifus, yo creo que se me murió de la pena; y de entonces acá he vivío jechita una esclava, ayunando un día sí y otro no, vestía de percalina en invierno, y en verano, en cueros vivos, sin tener a veces un mal jergón aonde recostar mi cuerpo, Pero to los tiempos no son iguales: tú has adelantao en tu oficio y ya ganas cuatro pesetas y lo que cae, y ya tiées un terno pa los domingos, y te afeitas toas las semanas, y nunca te falta el tabaco.
Jesús le contestó: "Los zorros tienen cuevas y las aves tienen nidos, pero el Hijo del Hombre ni siquiera tiene donde
recostar la cabeza." 59.
La Biblia (Nuevo Testamento)
8 Dícele uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro: 9 Un muchacho está aquí que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; ¿mas qué es esto entre tantos? 10 Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente.
Te divertiré contándote cuentos como a una niña llorona. Sofía y Sara se fueron a recostar contra la media puerta de la sala que daba a la plaza del pueblo.