Y, en efecto, jamás fue herido el Mago Rey: haciendo proezas de valor en todos los combates, ni flecha ni piedra logró alcanzarle, ni tajo de espada pudo
rasguñar sus vestiduras.
Emilia Pardo Bazán
Acudió Antíloco y le despojó de la armadura, mirando a todos lados, mientras los teucros iban cercándole e intentaban herirle; mas el ancho y labrado escudo paró los golpes, y ni aun consiguieron
rasguñar la tierna piel del héroe, porque Poseidón, que bate la tierra, defendió al hijo de Néstor contra los muchos tiros.
Homero
En los mitos y las leyendas que después se fueron tejiendo, se mezclaron los eventos del día 21 (cañones del Prairie) con los del día 22 (ataque terrestre y cañones del Chester), se adicionaron algunos detalles, se eliminaron otros, y fue surgiendo una batalla épica, milagrosa, en la que, ni los cañones de los poderosos buques de guerra ni las tropas terrestres, que por oleadas llegaban al pie mismo de los balcones de la Escuela, lograron capturar el edificio y siquiera rasguñar a uno más de los cadetes, después de haber dejado heridos de muerte al cadete Virgilo Uribe y al teniente José Azueta.
En esos momentos, hay una necesidad compulsiva de tomar, morder, o rasguñar una superficie o región del cuerpo, a menudo en el lugar donde se percibe un defecto de la piel.