Ante esta soberanía, soy categórico: No hemos pecado, ni como gobierno ni como país, y no tenemos por qué hacer actos de contrición. No confundamos realismo con el hipócrita puritanismo de ortodoxias simplistas.
Según mi parecer, vosotros, extasiados por la contemplación del ideal, os habéis trazado una línea de conducta ideal, un puritanismo improductivo, en el cual malgastáis cantidad de fuerzas, que podrían destruir a los organismos más fuertes y que, así mal empleadas, nada producen.
Los demás, ¡oh, los demás! Hechos del mismo barro, se amparan en silencios complacientes de su hipócrita puritanismo. Y nunca tendrán en su contra el propio argumento.
No la que es participe del dogma impuesto, de la mojigatería o del hipócrita puritanismo, sino la que es búsqueda del ser humano, de su calidad, de su esencia y ante todo de su digno puesto como guiador de la Naturaleza, pues ni es polvo como pretenden ciertas ideologías minimizadoras ni centro del Universo como ostentan los ideólogos de la vanidad fugaz de lo biológico.
Al final tuve yo que adelantarme, por ti, como adalid de la Respetabilidad en la conducta, el Puritanismo en la vida, y la Moralidad en el Arte.
De este público he dicho yo en uno de mis dramas que es Calibán durante una mitad del año y Tartufo durante la otra, y tu padre, en quien puede decirse que ambos personajes se encarnaron, estaba de ese modo llamado a ser el representante idóneo del puritanismo en su forma agresiva y más característica.
l puritanismo fue una facción radical del protestantismo que tuvo su origen en el periodo reformista inglés que se desarrolló durante el reinado de Isabel I.
En arte, Diana era representada a menudo con vestido corto o desnuda bañándose; Vermeer la representa vestida, una concesión al puritanismo que consideraba abyecta la desnudez.
Será Nueva Inglaterra el lugar donde se fundaría la mayor cantidad de comunidades puritanas y donde se vivirá un auténtico auge de sus creencias, formando en buena parte el carácter de muchos de los territorios de lo que serían más tarde los Estados Unidos de América. El puritanismo no consiguió sustituir las estructuras de plausibilidad que el anglicanismo ofreció a Inglaterra.
Durante la década de 1640, siendo aún niño el Príncipe de Gales, Carlos I combatió a las tropas del parlamento y del puritanismo en la Guerra Civil Inglesa.
El surgimiento del puritanismo está ligado a las confusiones amorosas del rey Enrique VIII (1509-1547) y a la llegada del protestantismo continental a Inglaterra.
Con el advenimiento del puritanismo en la Edad Media el empleo de otras especias dejó relegado el azafrán en la cocina inglesa, los seguidores del puritanismo favorecieron el empleo de platos más austeros y simples sin el empleo de especias.