Todo aquel pues, que perturbe el orden del nacimiento de la República Catalana, será considerado un agente provocador y un traidor a la patria.
Ni una sola oreja diplomática se dignó escucharle. El gobierno holandés amenazó con expulsarlo del país como extranjero provocador de altercados.
De pronto sentí una carcajada en triple, sonándome en el oído como canto de un mosquito filarmónico que hiciese escalas cromáticas.- era mi demonio, que sentado como el Diablo Cojuelo de Guevara y Timoneda, en la cúspide de una copa de mármol de una casa rica, veía sin duda algún espectáculo provocador de la risa, y de ella el travieso se retorcía en verdaderas convulsiones mirando eso que yo no podía ver.
Su piel blanquísima, ahora muy pálida, le hacía adquirir un aire volátil que la llenaba de voluptuosidad, sobre todo cuando caminaba y el aire movía su cuidada cabellera de Sulamita, negra como las alas de cuervo. Y sus ojos, tan azules como el Danubio, le daban un aspecto gatuno y provocador.
No lo son, en cambio, el simulador ni el soñador de revoluciones: el anarquista, el provocador o el entreguista, movidos por fuerzas e intereses extraños que conocemos bien los mexicanos.
¡Cómo se hinchaba de suspiros la potente ola de su redondo seno! ¡Qué sístole y diástole tan
provocador trabajaba sordamente para destruir el muro de su corsé!
Pedro Antonio de Alarcón
Y agrego que siendo todo gobierno necesariamente una causa de antagonismo, de discordia, de asesinato y de ruina, aquél que, con su voto, concurre a la formación de un gobierno, es un
provocador de guerra civil, un promotor de crisis y, en consecuencia, un mal ciudadano.
Anselme Bellegarrigue
En cambio, para la Ciencia se planteó en seguida la interrogación de si el estímulo
provocador de los sueños era siempre el mismo o podía variar, y paralelamente la de si la explicación causal del fenómeno onírico corresponde a la Psicología o a la Fisiología.
Sigmund Freud
De este modo se me reveló el deseo constante de todo hombre cercano ya a la vejez como el inconsciente estímulo
provocador de este sueño.
Sigmund Freud
Al instante, el mozo pensó que era otro de los pesados chascarrillos que sobre él hacia el tal Ramírez. Quiso saltar como un tigre en contra de su
provocador y abofeterarlo, romperle la faz y el alma, pero no pudo...
Antonio Domínguez Hidalgo
El poder
provocador de sueños de las excitaciones sensoriales subjetivas es demostrado principalmente por las llamadas alucinaciones hipnagógicas, que han sido descritas por J.
Sigmund Freud
En otro caso me fue dado observar que, aunque el deseo
provocador del sueño sea contemporáneo, queda robustecido por lejanos recuerdos infantiles.
Sigmund Freud