Nos permitimos informar a usted, con todo respeto, que el jueves prójimo pasado nos reunimos en Tlatelolco los representantes de 28 organizaciones de colonos y damnificados y acordamos constituirnos en una coordinación unitaria que nos permita conjugar nuestros esfuerzos...
Y yo creo que esto es lo que hoy tenemos que saber todos: que el prójimo son los otros y la solidaridad es con los otros y si tenemos un poco más que el que está al lado y si estamos un poco mejor que el que está al lado, volquemos también un poquito de esfuerzo para ese que está un poquito peor que nosotros.
Que sea muy en hora buena, como se lo diría á cualquier prójimo qufe me detuviera en plena calle para comunicarme la nueva de encon- trarse chiflado por unos ojos negros, azules ó verdes, que hom- bre enamorado no atina á diferenciar colores.
Y hubo prójimo liberal que lle- vara la alarma al espíritu del mismo Rector de la Universidad, pidiéndole que no autorizara con su firma el doctorado de ese joven irreverente, impío, socialista y sedicioso?
Hace dos horas que se llevaron al bruto de tu marido, atado codo con codo, a la ciudad… y ya lo sabes, por el camino le atacará la sed… y como a los empleados del Gobierno se nos parte el corazón al ver sufrir al
prójimo… pues, le darán su agua.
Ricardo Flores Magón
Quiero agradecerles a todos los argentinos este ejemplo de solidaridad por el otro, como dije yo el día 2 de abril cuando en Puerto Madryn pronunciaba mi discurso y sin saber lo que había pasado aquí porque me enteré cuando subí al avión de los primeros fallecidos en la Capital Federal, ni siquiera había empezado a llover en la ciudad de La Plata, cuando me subí al avión en Puerto Madryn. Y me acuerdo que ese día dije que la patria son los otros, la patria es el prójimo.
El Arcediano del Cuzco, doctor Rivadeneira, era un viejo gruñón y cascarrabias, á quien por cualquier futesa se le subía san Telmo a la gavia, y que en punto á benevolencia para con el
prójimo estaba siempre fallo al palo .
Ricardo Palma
Fué el caso que el ilustrísimo señor don José Domingo González de la Reguera, arzobispo de lima, escandalizado con la exageración de los guarda-infantes ó faldellines, fomentos ó tafanarios, como entonces se decía, ó sea crinolinas, embuchados, polisones, categorías, colchoncitos y puffs, como Hoy decimos, con que las mujeres daban al
prójimo gato por liebre, fabricándose formas que no eran, por cierto, las verdaderas, promulgó edicto, eclesiástico prohibiendo los postizos.
Ricardo Palma
Ni por esas. Mercedes Tamariz no se daba por notificado y seguía disputando con el otro prójimo. Entonces, aburrido el párroco, le gritó: — i Tuerto borracho!
Sólo aquél que se ama, puede amar a los demás. “Ama a tu prójimo, como a ti mismo”, dice la Biblia. La literatura es como todo el arte, el más intenso medio para contribuir al hombre neohumanista.
Porque lo que tiene sentido es amar al prójimo, aún cuando este no nos ame a nosotros; la corresponsabilidad moral, porque todos somos ética y moralmente responsables de lo que ocurre en la sociedad.
La clase de español debe ayudar deliberadamente a muchachos y muchachas a aprender mediante diversas situaciones, prácticas socioculturales, cómo han de comportarse en sus relaciones con el prójimo y cómo desenvolver cada una de sus posibilidades como hombres y mujeres sanamente logrados, conscientes de sus obligaciones sociales y de su derecho, de sus valores y de sus ideales.