Otras conjeturaba que podría ser un miembro de alguna familia arruinada, que vivía aislada y oscuramente en algún ángulo de su derruida casa solariega.
Oyó a lo lejos mentalmente el rumor del mundo, de la gloria, de la política, de los campamentos... Viose luego viejo y achacoso, comprometido con la Historia a morir
oscuramente en aquel retiro...
Pedro Antonio de Alarcón
Que la madre y la novia de mi pobre sustituto no sepan todavía que ha muerto; que no sepan jamás que ha muerto en un hospital, oscuramente, de tristeza y de fiebre...
Lo maravilloso no es igual en todas las épocas; lo maravilloso participa oscuramente de cierta clase de revelación general de la que tan solo percibimos los detalles; estos son las ruinas románticas, el maniquí moderno, o cualquier otro símbolo susceptible de conmover la sensibilidad humana durante cierto tiempo.
¡Era tan hermosa! Sus carnes eran oscuramente rosadas, como la arcilla cocida; sus formas redondas y suaves, como la carne de un niño.
Dos o tres veces había arriesgado la vida
oscuramente, en secreto, inoculándose sueros y cultivos microbianos para experimentar esto o lo de más allá.
Emilia Pardo Bazán
Mis ojos no acostumbrados a la penumbra gris de la alcoba, percibían oscuramente lo blanco y lo negro del vestido de una hermana de caridad sentada a la cabecera del lecho, y el contorno de la nívea corneta que, contra la oscuridad de la pared, se le antojaba a mi pobre cerebro una garza con las alas abiertas, y por asociación de ideas evocaba el recuerdo de los pantanos de Santa Bárbara.
Pero Catalina, puesta en la alternativa de sacar del sepulcro a su esposo para vivir oscuramente con él, mudando nombre y país, o de dejarlo para siempre en su tumba y subir al trono, arroja la llave del sepulcro y da la mano a Enrique.
Temeroso de que me denunciaran en los diarios (como alguien insinuó oscuramente) consideré el asunto y dije que si el abogado me concedía una entrevista privada con el amanuense en su propia oficina (la del abogado), haría lo posible para librarlos del estorbo.
Esto lo sentían oscuramente, sin alcanzar a interpretarlo; a semejanza de esos dolores opacos, profundos, radiados que se sienten en lo hondo del vientre y de los cuales uno no acierta a indicar el sitio preciso.
Es la única en que los escépticos ocupan el pináculo y en que se considera a Santo Tomás como al apóstol más ideal. Más de un digno pastor que pasa su vida haciendo obras de caridad vive oscuramente y muere desconocido.
Y habida cuenta de que no se ha demostrado en modo alguno que al ocurrir lo dicho la “realidad” que me ocupa subsista en el estado de sueño, que este oscuramente presente en una zona ajena a la memoria, ¿por que razón no he de otorgar al sueño aquello que a veces niego a la realidad, este valor de certidumbre que, en el tiempo en que se produce, no queda sujeto a mi escepticismo?