Así el amor las priva, que fue en la estimativa conocido del natural sentido; y si por opinión crítico alguno tiene que amor tan loco no puede haber en animal ninguno, váyase poco a poco al africano Tetuán, adonde verá cómo, a los árboles trepando ésta del hombre semejanza propia, de que hay allí gran copia, ya sale con el hijo, ya se esconde, y a los que van o vienen caminando, con risa de
monesco regocijo, muestra el peloso hijo.
Lope de Vega