¡Ay de vosotros unitarios impíos que os mofáis de la Iglesia, de los santos, y no escucháis con veneración la palabra de los ungidos del Señor! ¡Ah de vosotros si no imploráis
misericordia al pie de los altares!
Esteban Echeverría
-¿Que no le pasaba a usté? Pues dígame usté cómo se jacen esas migas, porque ya sabe usté, una de las obras de misericordia es enseñar al que no sabe.
Y la mujer, axfixiada por el llanto, debilitada de suplicar, salió del Monte impío. Tal vez después tuvo que pedir
misericordia por las calles, humillación infrahumana, para sus muertos de hambre.
Antonio Domínguez Hidalgo
Mi postrer saludo en la tierra será a esa gloriosa bandera amarilla y roja; y si Dios, en su infinita misericordia, tiene piedad, como espero, de mi alma, me permitirá desde el Cielo ver triunfar, a la sombra de esa enseña sagrada, los ideales de toda mi vida.
Al infeliz le entró temblor de nervios, y apenas si pudo hilvanar la excusa de que había cumplido órdenes de sus su- periores, y añadir que estaba llano á predicar devolviéndole á su señoría la sílaba.— No me devuelva usted nada y quédese con ella— continuó el General;— i ero sepa usted que yo, en castigo de su insolencia, le quito también la primera sílaba de su apellido, y entienda que lo fusilo sin misericordia el día en que se le ocurra iPirmar Zapata.
Todos se recogieron a la iglesia mayor y, estando diciendo misa en medio de aquellas tinieblas, se oyeron en la capilla cantar golondrinas y andar alrededor del Santísimo Sacramento que estaba descubierto, que parecía pedían remedio y misericordia al Criador.
Debe enseñarse a los cristianos que no es la intención del Papa, en manera alguna, que la compra de indulgencias se compare con las obras de misericordia.
(A ella.) Juan fue entregado ya a la Acordada, y a estas horas debe estar ya a punto de sufrir la pena de la ley humana, para ir a recibir después el castigo de Dios, que es todo
misericordia.
Ricardo Flores Magón
Digo que no te es lícito llorar, porque para tener tiempo de oír los lamentos de muchos que padecen, y para que aprovechen las lágrimas de los que desean llegar a la misericordia del piadosísimo César, has de enjugar las tuyas.
Del ángel y la bestia que, según Pascal, llevamos todos dentro de nosotros, el ángel queda en pie, bondadoso, tolerante, lleno de dulce
misericordia para los hombres y las cosas, y la bestia, apasionada y rugiente de apetitos, cae a los pies, como envoltura rasgada y flácida.
Vicente Blasco Ibáñez
Es obra de
misericordia suprema despertar al dormido y sacudir al parado, y es obra de suprema piedad religiosa buscar la verdad en todo y descubrir dondequiera el dolo, la necedad y la inepcia.
Miguel de Unamuno
las ocho ae la mañana siguiente, que, por la
misericordia de Dios, no ofreció ya señales de barricadas ni de tumulto (
misericordia que había de durar hasta el 17 de mayo de aquel mismo año, en que ocurrieron las terribles escenas de la Plaza Mayor) hallábase el doctor Sánchez en casa de la llamada Condesa de Santurce poniendo el aparato definitivo en la pierna del Capitán Veneno.
Pedro Antonio de Alarcón