-Siempre lo hago -afirmó la mujer-. Jamás digo «
merengue» ni «tallarines», sino «rosquilla espumosa» y «pasta de sopa en cintas».
Hans Christian Andersen
Y una vez le sucedió a Nené una cosa muy rara: le pidió a su papá dos centavos para comprar un lápiz nuevo, y se le olvidó en el camino, se le olvidó como si no hubiera pensado nunca en comprar el lápiz: lo que compró fue un
merengue de fresa.
José Martí
-No se crea usté, que a mí muchas veces me da una rabia que me troncho, pero en cuantito me ve rabiosa empieza a soltar azúcar por el pico y: niña de mis ojos por aquí, niña de mis ojos por allí, y na..., lo que pasa..., como yo le quiero..., como le tengo voluntá..., como me gusta más que el merengue...
Siguiendo a la metáfora la hebra :Llámanle, el narigón, el nene, el chato :el tramojo, el
merengue y de barato, :van péndulo, panal, bicho y culebra.
Francisco Acuña de Figueroa
De lo que a mí me aconteció, entre tanto, sólo te importa saber, por ahora, que aquella noche sin horas, sin ruido, sin aire y sin serenos, hubo al cabo un instante en que mis huesos se entrechocaron, agitándose en el angosto húmedo recinto; un no sé qué de sutil y penetrante recorrió mi desvencijada máquina desde el calcaño al occipucio; esponjóse, a su contacto, el cuajado cerebro como un merengue; despertó la voluntad, y entre las oscuridades del cráneo se produjo una chispa que inflamó la dormida razón.
Brunetti, su amigo, compositor mediano, escribía para las obras líricas de Formi una música pegajosa y monótona, pero cuya dulzura demasiado parecida al merengue, decía bien con las larguísimas tiradas de versos endecasílabos y heptasílabos que el poeta ponía en boca de sus pastores y de sus héroes griegos.
La Tururú es una Divina Pastora que no abulta lo que un merengue, el Greñitas es un novillero más valiente que Hernán Cortés y más bruto que un argahijo, y el Joseíto el Azúcar es un primer banderillero.
(EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) Y no estaría tranquilo, porque es posible que las libertades que se conquistasen de esa forma, durasen lo que dura un merengue en la puerta de un colegio (EXCLAMACIONES)...
La rosa en pirotecnia de ilusiones comenzó a parpadear raras historias y al niño le brotaban emociones al ver estas escenas gladiatorias: Miró a un gato con botas que al mercado llegaba a negociar con Pulgarcito y pidiendo un
merengue bien lavado lo mojaba en café muy calientito.
Antonio Domínguez Hidalgo
Y no era precisamente porque el señor Cantillo se hubiese instalado en Columbia y hubiese designado a un señor, que ya nadie se acuerda cómo se llama, en la Presidencia de la República, porque nosotros sabíamos que iba a durar lo que un merengue en la puerta de un colegio (APLAUSOS).
Pos lo que me contesta siempre es que como su madre dice que la sombra de su difunto no sale del pueblo, ella no se va del pueblo manque la jagan catite; y que como su madre no sale del pueblo manque la jagan catite, ella no se va de la verita de su madre ni manque la jagan merengue.
Eso se supo, por supuesto; y desde entonces sus amiguitas no le dicen Nené, sino "
Merengue de Fresa". El padre de Nené la quería mucho.
José Martí