Paró el cuchillo Montero inmóvil sobre la lonja que dividía, y Estrella se estremeció de congoja: en tanto que doña Blanca con hondísima zozobra le contemplaba, sus ojos saltándola de las órbitas; y en este momento el conde, alargándole la copa, le dijo con voz tremenda: «Bebed primero, señora.
«Sancho, dijo de repente el conde, escancia Borgoña, que aunque es licor extranjero, deja buen gusto en la boca.» Lo cual la condesa oyendo intervino presurosa: «Estrella, sírvele al conde; Sancho, trincha tú esa lonja, que aunque de parte escogida no tiene punto de sobra.» Palideció un tanto Estrella asiendo al punto la copa, y asió del cuchillo Sancho con mirada escrutadora.
Y no olvides jamás, patria adorada, Que fueron, como tú, de mercaderes Cuna y albergue Rodas y Florencia; Recuerda que el Magnífico Lorenzo No fue educado en el feudal castillo Que alzó el señor germano entre las ruinas De la inmortal, helénica cultura, Sino en la abierta, florentina
lonja; Y de aquel mercader so el regio manto Medró la ciencia, sublimose el arte; La lámpara platónica encendida Tornó a brillar en manos de Ficino Y del latín en las marchitas frases El alma juvenil de Policiano Supo infundir calor y nueva vida.
Marcelino Menéndez y Pelayo
en ese cuarto que espanta de pensar que vive en él el tirano Juan Manuel, restaurador de las leyes, entre jeringas y fuelles, puñales, vergas, limetas, armas, serruchos, gacetas, bolas, lazos maniadores y otra porción de primores; pues lo primero que vió Isidora en cuanto entró, fue un cartel, con grandes letras sobre él, y una manea colgada de una
lonja bien granada: y el letrero decía así: "¡Esta es del cuero del traidor Berón de Astrada!
Hilario Ascasubi
Creí, pues, hallarlo en alguna
lonja, donde se rieron en mis hocicos; salí de aquí, y me sucedió otro tanto en una droguería, en una botica, y, por último, desesperado de encontrarlo, volví a mi cartel y distinguí, ¡necio de mí!, con la mayor admiración, que era un libro.
Mariano José de Larra
Todo en la vegetación, en la geología, topografía, en el reino animal, siempre el contraste de color es más o menos vivo, y de aquí que obligada-mente debamos colorear en parte o en todo un miembro arquitectónico, coloración que tal vez desaparecerá, pero que la mano del tiempo se encarga de darle una propia y preciosa de la antigüedad; quién no recuerda los matices dorados de las piedras de las regio nes meridionales, por ventura un edificio recién acabado no tiene una frialdad que repele, quién, por ejemplo, osará comparar las fachadas flamantes de la Universidad con las paredes de la casa de la Lonja...
Los unos se alegraban mucho de que la nieta del zapatero, hoy hija de un rico comerciante de Lonja Cerrada, hubiese sido humillada en su orgullo; otros, a quienes apretaba el zapato hecho en la misma horma, llamaban en su auxilio todos los sentimientos de igualdad y de fraternidad que han sido predicados hasta el día, a fin de condenar el comportamiento de la anciana, que echaba en cara a una pobre niña haber tenido un ascendiente honrado, un hijo del trabajo, un maestro de obra prima que todo lo había ganado con el sudor de su frente.
(1869, publicado en la ) Historia social, política y religiosa de los judíos en España y Portugal (que saldría publicada en 1875-76 en tres volúmenes) La Casa-Lonja de Valencia del Cid (Madrid...
El pobre, casi decrépito, pudo al fin disponer libremente de su vida. No quería para nada tocar una
lonja y evitaba las conversaciones sobre su oficio, hasta que, de pronto, pareció recaer en niñez.
Ricardo Güiraldes
Poco después nos cruzamos con varios tuaregs arrebujados en el lomo de sus camellos, y de pronto nos encontramos frente a un puentecillo rústico, de troncos verdes, que cruzaba el Uad-Djuari, Río de las Perlas. La
lonja de plata viva se perdía en la oscuridad ramosa de un bosquecillo próximo.
Roberto Arlt
5º INTERMEDIARIOS.- Pedimos que desaparezcan absolutamente todos los intermediarios, porque al pescador le pagan en lonja cierta cantidad de dinero por el pescado y cuando va dicho pescado al mercado, con un mínimo esfuerzo sacan una ganancia de un 150%, por consiguiente proponemos que la venta de pescado se haga directamente del pescador al consumidor.
—No, baja, tiene jardín al frente. Todas las puertas dan a la galería. Hay una
lonja de tierra a lo largo. —¿Y ella? —Es sirvienta.
Roberto Arlt