Sus manos eran finas y delicadas, y muy blancas, aunque no tanto como el cuello y el pecho. Se veía a la
legua que era una de las mozas más bellas de la ciudad, y, sin embargo, no estaba prometida.
Hans Christian Andersen
Dijera aquí alguien: ‘A qué tú aquesto, puerta, sabes, a quien nunca de su dueño al umbral faltar lícito es, ni al pueblo auscultar, sino aquí, fijada bajo el dintel, sólo cerrar sueles o abrir la casa.’ 40 A menudo a ella he oído, con furtiva voz, hablando sola con sus doncellas estas sus desvergüenzas, por su nombre diciendo los que dijimos, cual capaz es la que, que yo, esperara, ni legua tenga ni oidillo.
¡Vamos: un puntazo por lo que sea!… y que no haya que dar á esa espada una compañera sacada de las costillas como nuestra madre Eva.» La alusion á costillares produjo el efecto que el chusco deseaba, y aplaudieron sus partidarios y rieron los de los tendidos; lo cual oyendo Romero, dejando plantada á la fiera y á los espectadores suspensos, llegose bajo el palco del zumbador mancebo, la muleta recojida en la zurda y el estoque suspendido en el dedo corazon, y dijole con aquella sorna peculiar de la gente de plaza: «Su mercé parece por sus razones profesor del arte, y se vé à la legua lo acostumbrado que está á dar lecciones como maestro: con que no lo deje por poco y tome sin cortedad el lugar que le corresponde, que yo estoy pronto á escucharle.
Juanita Erze dio al bobalicón de su marido dos retoños que, por la pinta, denunciaban de á legua que en lo de la paternidad no huJbo trampa.
– Escúcheme bien. A una legua de aquí, hay un pueblo al pie de la montaña, que se llama Boulternère. Es una degeneración de la palabra latina TURBULNERA.
Y éste me dijo: —Déjale, que puede que acabe al paso, como nosotros. En efecto: media legua más allá lo encontramos parado, soplándole a la máquina.
Aquel día íbamos a cenar a Puygarrig, a casa de los padres de la novia. Montamos en una calesa y nos dirigimos al castillo, alejado una legua y media de Ille.
44 quién es, ni cómo se llama ni dónde vive. DON JUAN Esto sólo puedo decir: ella estaba en una quinta que está media legua de Trïana.
No, hija, no entro en componendas. Entretanto, el gobernador Guzmán, con los notables, salió á recibir á su excelencia á media legua de camino.
Al día siguiente, sin embargo, recorrió la picada central por espacio de una
legua, y aunque su fusil volvió profundamente dormido, Benincasa no deploró el paseo.
Horacio Quiroga
Se concederá á la empresa por cada uno de los dos Gobiernos, la propiedad de un cuarto de legua cuadrada en los lugares donde le fuere preciso establecer su depósito de combustible, no perteneciendo a particulares el terreno; pero perderá.
No sé si fue el azar o mi llantina que a una legua o más debía oírse, o bien que usen correr a la marina cuando una nave ven romper o hundirse; que hacia el mar y nosotros se encamina turba que del monte ve venirse.