C. un eclipse solar podría marcar el retorno de Odiseo —el legendario reyezuelo de la isla de Ítaca— a su reino. Ese día mata a los pretendientes de su supuesta viuda Penélope.
C.: Menesteo —legendario rey de Atenas y veterano de la Guerra de Troya— muere después de un reinado de 23 años; le sucede su sobrino Demofonte, hijo de Teseo.
un eclipse solar podría marcar el retorno de Odiseo, el legendario rey de la isla de Ítaca, a su reino, el cual tras 20 años fuera al fin pudo retornar a su hogar; ese día mata a los pretendientes de su supuesta viuda Penélope.
Y él, pobre engañado, iba por el mundo con sus aires de gran señor, "rígido y solemne en su extinta grandeza, como el cadáver del caudillo
legendario que, después de muerto, pretendía ganar batallas montado en su caballo.
Vicente Blasco Ibáñez
Su relación con mi padre ocupaba cada vez más mi imaginación, la idea de preguntarle a él me sumía en un insuperable temor, y el deseo de indagar el misterio, de ver al legendario Hombre de Arena, aumentaba en mí con los años.
Episodio de la guerra del Pacífico) Aquella mañana, la del 7 de Junio de 1880, habían corrido raudales de sangre peruana en el legendario Morro de Arica.
La fiereza de su actitud y la llamarada que brotaba de sus ojos, dábanle el aspecto iracundo de aquel Caupolicán, su antepasado legendario.
1400-1440), compañero de Juana de Arco, dejó un reguero de crímenes por los que fue ejecutado en Nantes; su figura se convirtió en personaje legendario.
El legendario valor de una ciudad y una Nación, que una y cien veces refrendó con su sangre y su victoria el lema augusto “cuna de libertad y tumba de tiranos” está golpeando los corazones.
Mancebos gentiles, héroes de batallas cuyas acciones más triviales adquirían sabor
legendario al ser relatadas por el pueblo, tenían que engrandecerse y tomar tinte poético en la fantasía de esas palomas, cuyo apartamiento del siglo no era tanto que hasta ellas no llegase el ruido del mundo externo.
Ricardo Palma
No alcanzaba a perder en la ruda prueba su gusto por las sederías suntuosas, por las joyas y el marfil; y es de creer que en su dulce molicie entrara no poco el espíritu de aquel
legendario malvasía, que consolaba la decadencia de los Andrónicos, sus contemporáneos, inmortalizando la ruda pequeñez de la helénica Monembasía.
Leopoldo Lugones
odo hombre nacido en esta tierra, que con el pensamiento o con el corazón se acerque al acontecimiento
legendario de la Cruzada, ha de sentir en su espíritu y hasta en su cuerpo, la conmoción que sigue a toda extraordinaria revelación.
Luis Arcos Ferrand