-Pero ¿qué ha sío lo que le ha dicho a usté ese hombre? -le peguntó Ángeles al ver la indecisión retratarse en su rostro bronceado.
Recurre a sus pergaminos, los desarrolla, y enseña cartas que él mismo ha trazado de navegar, mas tan nuevas, y, según él las explica, en cosmográfica ciencia demostrándose eminente, tan seguras y tan ciertas, que el pasmo del religioso y su
indecisión aumentan, mientras al médico encantan, le convencen y embelesan.
Ángel de Saavedra
Tras un minuto de
indecisión, mi protagonista, a quien me place llamar Diego, encogióse levemente de hombros, y desanduvo lo andado, pero con menos prisa ya, no sin que otorgase una mirada al lugar y objetos circunstantes.
Emilia Pardo Bazán
Hubo un profundo silencio. Después de unos instantes de penosa indecisión, me decidí por fm. -Mistress Strong, yo sé algo que el doctor Strong me había suplicado que callara, y he guardado silencio hasta ahora.
Así me agitaba yo en una indecisión parecida al delirio, cuando una noche se me apareció la celeste imagen y me dijo: «Esta numerosa serie de consagraciones no debe alarmarte ni hacerte sospechar de las anteriores.
La Niña Chole arrancóse los anillos, que parecían dar un aspecto sagrado a sus manos de princesa, y llena de altivez se los arrojó: -Repartid eso y dejadnos. Entre aquellos hombres hubo un murmullo de indecisión, y lentamente se alejaron por la nave de la iglesia.
Los bajos relieves no dicen nada cuando el movimiento del plano se acentúa muy poco, la indecisión da muestra de la poca necesidad que hay en tal ornamentación.
Ante nosotros se extendían las dunas en la indecisión del crepúsculo desolado y triste, agitado por las ráfagas apocalípticas de un ciclón.
Esta se detuvo como desconcertada, y tras breves instantes de indecisión, avanzó hacia su padre con paso lento y con los ojos humedecidos.
Hubo un momento de vacilación, de perplejidad, de incertidumbre, pero los enterradores, viendo que no había razón para prolongar aquella indecisión, colocaron la tapa en su sitio y quedó sumida en sombras eternas la bellísima cuanto infortunada compañera del Zorzales.
Los más valientes rascábanse la cabeza con visible
indecisión; pero uno más audaz se hizo atar una cuerda a la cintura y se deslizó, murmurando un credo.
Vicente Blasco Ibáñez
Si nosotros hubiésemos enfrentado con tibieza o con indecisión, con falta de firmeza la crisis, yo estoy absolutamente convencido de que en este momento las condiciones de inflación, de desempleo, de crisis financiera, serían mucho más graves para el país.