Don Bristes de una lanzada Hendió escudo y coselete A don Favila, que apenas En la silla se mantiene. Y don Favila mas diestro, Aunque en golpe menos fuerte El hombro derecho á Bristes Certero le desguarnece.
Todo el resto de su traje Igualmente convenía A hombre que más no tenía O a un hombre que va de viaje. Al ver su cuerpo fornido, Su capa al hombro y su fiera Presencia, bien se pudiera Tomarle por un bandido.
Nosotros somos, nosotros, vuestros nietos, nosotros los sustitutos de nuestros hermanos mayores”, dijeron Maestro Mago, Brujito. Entonces tomaron su hacha, su azadón, su coa, y caminaron, cada uno con su cerbatana al hombro.
Fray Ambrosio asentándole una mano en el hombro, y sacudiéndole con rudo afecto, me dijo: —Si este mozo consigue reunir cincuenta hombres, dará mucho que hablar.
Todo parecía dormir a la luminosa caricia de la luna, cuando escalando ágil la cañada se destacó a espaldas del lagar la silueta garrida de Toño el de Carambuco, un zagal de no más de veinte años, fuerte, elástico, cenceño, de semblante atezado, de ojos de fiero y franco mirar, de labios gruesos y de pelo bravío; pantalón de pana, rojo ceñidor, recios zapatones de baqueta, blanca camisa, amplio pañuelo azul a guisa de corbata; al hombro, la chaqueta de paño burdo, y en la mano, la indispensable escopeta.
-¿Se puée subir por el ascensor?, -preguntole éste con dulce acento. -No, señor, que Dios castiga -dijo Pepa asomando su semblante moreno por encima del hombro de Dolores.
Entonces Tilio Cimbro con las dos Manos le quitó la toga de los hombros, y Casca, que estaba a sus espaldas, sacando un puñal, el primero le dio en un hombro una herida pequeña.
Que así se haga, pues”. dijeron los dos engendrados, cada uno su cerbatana sobre el hombro. Pero Principal Guacamayo tenía dos hijos: Sabio Pez-Tierra el primer hijo.
E L G RAN O FICIAL DE LA L EGION, usará una placa de oro sobre el costado izquierdo donde se representen las armas L EGIONARIAS : llevará además una banda azul celeste que pasando sobre el hombro derecho irá á recojerse con un lazo al costado izquierdo de donde quedará prendida la C RUZ DE LA L EGION .
Fray Ambrosio me miró de alto a bajo sin reconocerme, pero ello no estorbó que amistoso y franco me pusiese una mano sobre el hombro: —¿Es a Fray Ambrosio Alarcón a quien desea hablar?
Y el hombro torneado, Y el transparente cuello, Y el pecho entre los rizos mal velado De su rubio cabello Por la espalda y los hombros destrenzado, Y sus menudos pies mal escondidos Entre los pliegues de la suelta falda Deshechos á los soplos atrevidos Del aura licenciosa, Todo sin gran pesar lo descubria La vista cuidadosa De un viejo peregrino que subía Por la empinada cuesta trabajosa.
"2 Que fuera del Estado de Chile no tengan lugar las prerrogativas y exenciones siguientes: las de los grandes oficiales reducidas á que gozen, y tengan los mismos honores de Brigadier General del Estado, y el tratamiento de Señoria de palabra y por escrito; las de los oficiales á quienes se concede el rango y caracter de jefe de egercito, y que toda centinela les ponga armas al hombro...