¡Tú quieres que tu infeliz mujer se destroce los dedos a fuerza de hilar lana día y noche para que siquiera tengamos aceite para el candil!
Las doce horas de trabajo no tienen para él sentido alguno en cuanto a tejer, hilar, taladrar, etc., sino solamente como medio para ganar el dinero que le permite sentarse a la mesa o en el banco de la taberna y meterse en la cama.
Que las mujeres van a hilar a casa de tío Selmo, debe haberse presumido desde el mismo instante en que yo dije que llevan rueca y lino.
El telar de mano y el torno de hilar, origen de un ejército incontable de tejedores e hiladores, eran los pivotes centrales de la estructura social de la India.
Procurará también establecer escuelas para mujeres, en que se les enseñe a hilar al uso y al torno, a tejer, bordar, y demás cosas de la industria mujeril.
Cf. Clemen. Al., Strom. 7,16; Orig., De princ, 4,8; In Lev. hom.4,8; Tertull., De praescr. 15s; S. Hilar., In Mt. 13,1. 43. S. Greg.
A CIPACTONAL le dieron la misión de cultivar la tierra para engrandecerla y embellecerla. A OXOMOCO le encomendaron las labores de hilar y tejer.
Es cosa singular: parece facilísimo
hilar perlas, y facilísimo sería, en efecto, si se redujese a ponerlas unas tras otras... Pero cabalmente es indudable -lo aseguro por experiencia- que sólo hay una combinación dada para que luzcan debidamente, y que cada hilo requiere la suya.
Emilia Pardo Bazán
De lo contrario, serás desterrada." La pobre niña lloró desconsolada, pero he aquí que apareció un estrafalario enano que le ofreció
hilar la paja en oro a cambio de su collar.
los Hermanos Grimm
En el artículo sobre la lengua de las artes, número 9, según se copió exactamente en el cuarto cuaderno, decía, que «la obra más admirable de poesía, de escultura y de pintura, o los sistemas más bien acabados de Física, de Metafísica y de Moral, no suponen ni tanta inteligencia, ni tanta sagacidad, ni tanto genio como los telares de hacer medias, de tejer paños, o las máquinas de
hilar estambre.
Mariano José de Larra
Quiero decir que a nadie sino a mí le llevan a
hilar sartas de perlas; que los joyeros a mí acuden y, a pesar de ser bien escaso el número de collares magníficos en Europa, como todos vienen a parar aquí, ando siempre agobiada de labor...
Emilia Pardo Bazán
Y para el obrero que teje, hila, taladra, tornea, construye, cava, machaca piedras, carga, etc., por espacio de doce horas al día, ¿son estas doce horas de tejer, hilar, taladrar, tornear, construir, cavar y machacar piedras la manifestación de su vida, su vida misma?