Además de los efectos en las especies de presa, la presencia de los lobos grises también afectó a los osos grizzly del parque, una especie vulnerable. Los osos, al despertar de la hibernación, elegían consumir los restos de las matanzas de los lobos tras ayunar por meses.
El comportamiento durante el cortejo es complejo en algunas especies, mientras en otras puede ser casi inexistente, llegando al caso de machos de algunas especies que se aparean con hembras en estado de hibernación que apenas reaccionan ante la cópula.
Ya que los osos grizzly dan a luz durante la hibernación, una mayor disponibilidad de comida puede mejorar la nutrición de las madres e incrementar el número de cachorros.
A finales del siglo XIX se empezó a conocer de forma detallada el comportamiento de los murciélagos, y ya se estudiaba la hibernación y el despertar (Brehm) o la forma de sus alas (Blasius).
Los murciélagos que viven en las zonas templadas sufren en invierno, no sólo por las bajas temperaturas, sino también por la escasez de sus presas (principalmente insectos). La mayoría no migran, sino que duermen hasta la primavera en un estado denominado hibernación.
Chewbacca protegió a Han, quien estaba todavía ciego debido a un efecto de la hibernación en que había estado mientras estuvo congeldo en carbonita.
Su temperatura corporal ronda los 30 °C, mucho mayor que durante la hibernación. En general los murciélagos tienen pocos depredadores naturales, que se limitan a algunas aves rapaces, mamíferos carnívoros, serpientes y lagartos de gran tamaño.
Sin embargo Buffon ya descubrió la hibernación de los murciélagos, y durante su exploración de cuevas se encontró con cavernas llenas de guano de quirópteros; observando que en los excrementos había restos de moscas y mariposas, Buffon empezó a conocer la dieta de los murciélagos europeos.
La recolección del guano de los murciélagos es un problema para estos animales, pues perturba sus lugares de reposo, y cuando son molestados regularmente durante su hibernación mueren de hambre y muchos lugares de descanso, como cuevas y árboles huecos, han sido obstruidos o derribados.
Este letargo estival no es tan extremo como la hibernación; también acumulan reservas alimentarias cuando la comida es abundante y entran en cierto letargo cuando escasea.
Durante su segundo estado larvario, y en caso de sobrepoblación o ausencia de alimento, la larva puede entrar a un estado larvario alternativo, entrando a una especie de hibernación, siendo resistente al medio y al envejecimiento.
Esta creencia persistió incluso hasta 1878, cuando Elliott Coues hizo una lista de no menos de 182 trabajos que trataban sobre la hibernación de las golondrinas.