Dolor en los dientes (odontalgia) que muchas veces se inicia comiendo algo dulce, muy caliente, o muy frío. Sabor bucal desagradable y halitosis (mal aliento).
La halitosis es un signo clínico caracterizado por mal aliento u olor bucal desagradable. Generalmente está provocada por bacterias, y afecta al 25% de la población.
Es muy frecuente presentar halitosis al despertar por la mañana, después de varias horas de sueño, cuando las estructuras de la boca han estado en reposo y la producción de saliva ha sido muy escasa.
Debido a esta producción de sustancias, más del 85-90% de las halitosis tienen su origen en la cavidad oral y cuando no existe patología, suele ser por higiene bucal escasa.
En clínica se observa frecuentemente que una de las causas más comunes de halitosis es la gastritis crónica. El tratamiento correspondiente alivia o cura este síntoma.
El tratamiento de la halitosis, no resultante de otras enfermedades anteriormente mencionadas, tiene distintas posibilidades: Evitar el tabaco, alcohol, café y alimentos de intenso sabor u olor como el ajo y la cebolla, que potencian la halitosis.
También se utiliza para prevenir la halitosis (mal aliento) Se ha asociado con el desarrollo de Carcinoma Escamoso del Esofago Piper betle fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum 1: 28–29.
Los divertículos de Zenker pueden causar halitosis, regurgitación de alimento no digerido, disfagia orofaríngea e incluso una obstrucción completa por compresión.
Masticar chicle sin azúcar: es otro remedio contra la halitosis entre las comidas o entre cepillados de dientes, debido a que se aumenta la producción de saliva.
Las causas de la halitosis pueden ser múltiples, desde escasa higiene bucal, hasta enfermedades tan graves como el cáncer de pulmón, pasando por la gastritis crónica, aunque la gran mayoría tienen su origen en la propia boca.
Estados en los que se requiera un aumento de la diuresis: afecciones genitourinarias (cistitis, ureteritis, uretritis, oliguria, urolitiasis), hiperazotemia, hiperuricemia, gota, hipertensión arterial, edemas, sobrepeso acompañado de retención de líquidos. La masticación de la raíz combate la halitosis y reafirma las encías sangrantes.
Existen enjuagues con funciones específicas; según su composición, se pueden encontrar enjuagues que se especializan en la prevención de halitosis, es decir, el mal aliento; otros con flúor que previenen la caries y optimizan la calcificación de los dientes.