Fraile (2011), p. 18 Inspector Hólmez: Inspector de policía admirador del inspector Dan, lleva indefectiblemente una gabardina y sombrero beiges.
La escena final se grabó el día siguiente en West Ealing, Londres, donde Ringo amablemente deja caer su gabardina sobre los charcos para que pueda pasar una dama, y descubre que el último charco es en realidad un gran agujero en la carretera.
Es interpretado por Muse Watson en las dos primeras películas y por el doble Donald Shanks en la última entrega. Ben Willis viste una gabardina de pescador y un sombrero que le cubre la cara por completo.
Del Reino Unido y Estados Unidos vinieron los anglicismos; antiguos son sur, este, oeste; en el siglo XIX se usaban ya club y dandy, y en los siglos XX y XXI hay una auténtica invasión de términos, muchos de ellos ociosos, ya que poseen correlato en español, relativos sobre todo a la tecnología, los deportes, la economía y los espectáculos: transistor, internet, striptease, gabardina, clip, bloc, revólver, rifle, bulldog, perrito caliente, gol, chutar, fútbol, póker, boxeo, tenis, récord, sprint, golf, ring...
Bien podía el Misti vomitar betún y azufre, seguro de que el vejete no asomaría el bulto. Vestía
gabardina color pulga, pantalón de pana a media pierna, medias azules y zapatones.
Ricardo Palma
El hombre de la vela asintió con la cabeza, y el cuarto hombre - el que había urgido a Grossmith a salir del carruaje - sacó del bolsillo de su gabardina dos largos cuchillos Bowie de aspecto asesino, que sacó ahora de sus fundas de cuero.
En 1783 mandó hacer algunas reparaciones en el salón episcopal, y viendo que el albañil no era bastante diestro para blanquear la pared, le arrebató su ilustrísima el broquel, atose a la cabeza un pañuelo de pallacate, cubriose el cuerpo con una chaqueta o
gabardina, y muy seriamente se puso a la obra.
Ricardo Palma
pero lo callaba. Se dirigió hasta una percha, cogió una
gabardina que en ella pendía y tomó un maletín caído a propósito en un sofá.
Antonio Domínguez Hidalgo
EL PARAÍSO PERDIDO - Oiga mesera, una taza de café. -Y el individuo enfundado en una
gabardina gris mugre se la quedó mirando provocativamente.
Antonio Domínguez Hidalgo
Fidalgo tuvo la desvergüenza de soltar una risilla insolente, que rasgó de oreja a oreja su boca de jimio. Con sorna, guardándose el alambre en el bolsillo de la
gabardina, murmuró: -Máquinas para se descalzar, ¿eh?
Emilia Pardo Bazán
Crisanto estiraba las piernas paseando con la gravedad del magistrado, Pituitas sacó del bolsillo de su
gabardina dos palitos, de cuatro pulgadas de largo y una de grueso, que en uno de sus extremos tenían un cordelito de cáñamo retorcido o una cuerda de guitarra.
Ricardo Palma
El personal policial de tropa del Cuerpo de Seguridad salió al servicio con un uniforme hecho de paño fino azul marino tina con vivos y bocamangas de color rojo en la guerrera y con franja roja, en las partes exteriores de la pierna, en el pantalón, gorra de plato elipsoidal del mismo material con cenefa y vivos de color rojo, también usaba el capote con esclavinas (carric), prenda elegante de abrigo de estilo europeo, guantes blancos y polainas negras, mientras que el personal policial de tropa de la Guardia Civil salió al servicio con un uniforme hecho de gabardina color beige y sombrero de fieltro, prenda de cabeza que fue utilizada entre los años 1924 - 1943.