Y, señores, no se puede fusilar a todos los chivatos, es imposible, porque son demasiados chivatos; por lo tanto, hay que fusilar a los criminales de guerra.
Yo les decía que no podíamos fusilar a todos los chivatos porque eran muchos miles, eso era imposible, y que la medida es hacerlos trabajar.
Que el coronel, calmada la primera impresión, reflexionó que su orden de fusilar prisioneros en- carnaba mucho de injusticia y de ferocidad salvaje.
Fusilar a los criminales de guerra, que ya van quedando menos y que vamos a acelerar los procesos también ya, para poner la mente en otras cosas.
Luego, recostándose apenas contra el buzón de la esquina para examinar fijamente la arquitectura colonial frente a la cual nos habíamos detenido, me dijo midiendo las palabras, mientras se apretaba las sienes con sus dedos largos y amarillentos, como si esperara retener así el recuerdo que pugnaba por escaparse: -“Frente a esta pared vi fusilar un judas” No sospechó nunca el general el significado de ese castigo extraño cumplido en acto público.
Pero ni nos hemos metido con tantos descarados como hay aquí, porque, ¡óigame, si vamos a ver la culpa que todos esos descarados tienen en la dictadura y en los crímenes que se han cometido, le advierto que el pelotón tendría que realizar una tarea grande, larga...! (RISAS Y APLAUSOS.) Casi casi no se terminaría aquí en un año de fusilar a la cantidad de gente culpable.
si cuando haya que fusilar a un señor existiera duda, no se debe fusilar; aunque se sepa que es un criminal, si todo el mundo no está convencido, entonces hay que condenarlo a otra pena.
He hablado del avión cubano, Luis Posada Carriles se llama el terrorista, está protegido aquí, como protegidos están aquí grandes corruptos que se fugaron de Venezuela, un grupo de terroristas que allá pusieron bombas contra embajadas de varios países que allá asesinaron gente durante el golpe de estado, secuestraron a este humilde servidor, y lo iban a fusilar, sólo que Dios metió su mano y un grupo de buenos soldados y un pueblo que se fue a las calles y de milagro pues estoy aquí, están aquí protegidos por el gobierno de Estados Unidos los líderes de aquel golpe de estado y de aquellos actos terroristas.
Fusilar a los criminales notorios, porque ya eso es un gran ejemplo, y entonces aplicar la sanción de cadena perpetua, o sea el equivalente de 30 años de cárcel con trabajos forzados, que es también una sanción, y procurar que no quede nadie sin castigo.
Y seguiré instando para que en este mes finalicemos los fusilamientos: que se continúen los juicios de delitos menos graves, y pongamos la atención y el esfuerzo de todos nosotros en otras cuestiones fundamentales, más importantes en este momento, como es la tarea de hacer la Revolución. Fusilar es justo.
Pero fusilar no es hacer la Revolución; fusilar es un presupuesto a la Revolución, fusilar es hacer justicia, destruir el crimen y sentar un precedente para que quede bien claro aquí que el criminal tiene que pagar su crimen; que el que asesina a un ciudadano tiene que pagar su crimen.
Bonavita después de leernos-si lo hace- insista en sostener lo contrario, afirmamos categóricamente, con segura conciencia, que el dato que un día de 1936 lo trasmitió oralmente el General Visillac, y en esencia se contiene en su frase: “ Frente a esta pared vi fusilar un Judas”, NO TIENE NADA QUE VER CON EL EPISODIO POPULAR CON QUIEN ( el Dr.