Los sectores que más aportan al PIB en Guatemala son: Agricultura, ganadería y pesca: El sector agrícola conforma un cuarto del PIB, dos tercios de las exportaciones, y la mitad de la fuerza laboral.
Roberts remarcó la necesidad de «formular un justo, transparente y sencillo sistema» que permita «equilibrar la necesidad de una fuerza laboral más amplia para facilitar el crecimiento económico con la aspiración de preservar el modo de vida de las Islas».
Carty negoció acuerdos salariales y de beneficios con los sindicatos, pero renunció después que los líderes sindicales descubrieran que tenía la intención de adjudicar paquetes de compensación ejecutiva. Esto socavó los intentos de AA en aumentar la confianza con su fuerza laboral e incrementar su productividad.
La parte de los agricultores en la población laboral francesa de la fuerza laboral está disminuyendo, pero la agricultura sigue siendo uno de los sectores más dinámicos.
La escasez de capital físico, junto con una dotación fuerte de la fuerza laboral especializada e infraestructura, significa que se necesita una tasa de interés relativamente alta para equilibrar el ahorro y la inversión.
En las zonas urbanas, debido a la integración de las mujeres a la fuerza laboral, así como a la influencia del estilo de vida occidental (principalmente de los Estados Unidos), se ha ido perdiendo la tradición de cocinar en casa.
En la actualidad, el sector público es, de lejos el mayor empleador en el territorio, dando empleo directo a aproximadamente 5.000 personas de una fuerza laboral de 12.500.
La industria forestal proporciona alrededor de dos tercios del consumo interno de la madera y sus productos, por lo que Alemania es un importador neto de estos artículos. La industria y construcción representaron el 29% del producto interno bruto en 2008, y emplean el 29,7% de la fuerza laboral.
La fuerza de las organizaciones sindicales ha decaído considerablemente, dado a un período prolongado de recesión económica durante los ochentas y comienzos de los noventas, de las reformas de ajuste estructural de los años noventa, y el colapso de los partidos políticos de izquierda ligados a las organizaciones de trabajadores. Además una parte significativa de la fuerza laboral se ha desplazado hacia el sector informal.
Dada la incorporación de los jóvenes a la fuerza laboral y para alcanzar la tasa de participación de las mujeres de países desarrollados, necesitamos crear otro millón de trabajos durante esta década.
Por lo tanto el Plan Nacional de Desarrollo convoca a todas las partes interesadas a que abramos una discusión franca, muy objetiva, sobre el funcionamiento de los mercados laborales, sobre la justicia laboral, sobre todos aquellos aspectos que puedan influir en la absorción de la fuerza laboral, en la productividad y en las remuneraciones reales.
La desocupación, incluido el empleo mínimo, alcanza el 30% de la fuerza laboral, ocasionando más de un millón de chilenos marginados que junto a sus familias están en la desesperación, mientras las remuneraciones reales de los que trabajan han disminuido considerablemente su poder adquisitivo.