Doña Flor se peina con fleco para tocar la flauta Cuando Doña Flor florece, flota un perfume florista, y saca su flauta inflamada de amor.
A puñaos tenía los pretendientes, pero desde lejos, porque como yo tengo el genio que Dios me dio, y allí en Málaga me conocen a mí más que el monumento de Torrijos, pos lo que pasa, no se atrevía ninguno a enganchar en el fleco de su mantón ni uno de los botones de la americana, y una vez que uno se premitió arrimarse una miajita más de lo que el bando dice, lo cojí con dambas manos por dambos hijares, y na lo que pasó, que cuando lo sorté llevaba el litri cuasi asomándosele por la boca los riñones.
Y allá se quedaron, Sin fruto ni fin; Que rotas y mudas, Son hoy sólo allí, Cual fleco postizo Que afea un tapiz, Y nada nos pueden Valer ni decir.
Bajo los pies contraídos y enclavados, tres huevos de avestruz atestiguaban la devoción de algún navegante. Su enagüilla era de blanca seda, con
fleco de oro.
Emilia Pardo Bazán
―Ahí verá: -por fin, cuñao, A juerza de arrempujón, Salí como mancarrón Que lo sueltan trasijao. Mis botas nuevas quedaron Lo propio que picadillo, Y el
fleco del calzoncillo Hilo a hilo me sacaron.
Estanislao del Campo
Cristóbal a un banquete que en obsequio suyo dio el arzobispo, tomó entre los dedos una hilacha del
fleco del mantel y dijo, aludiendo a que sólo se le había dejado el cacicazgo de Urubamba: «Todo el mantel fue mío, y hoy apenas si es mía esta hilachita».
Ricardo Palma
Lo distingue muy bien; y ve los hilos oscuros de sudor que arrancan de la cruz y del anca. El sol cae a plomo, y la calma es muy grande, pues ni un
fleco de los bananos se mueve.
Horacio Quiroga
Sólo le flagela que no pueda tocar algo flamenco, porque la floresta no es flautista de Flandes ni de Hamelin. Si vieran como le aflige. Hasta su fleco se le afloja y flota como si dijera ¡Olé! ¡Olé!
A pesar de haber mamado una leche misma, en nada se parecían Amaro y la señorita de Bouzas, pues el labriego era desmedrado, flacucho y torvo, acrecentando sus malas trazas el áspero cabello que llevaba en fleco sobre la frente y en greñas a los lados, cual los villanos feudales.
Al pie del ara, una gentil doncella, de rubia cabellera reluciente, como el fleco dorado de una estrella, ceñida de azahar la casta frente, y la figura bella envuelta en blanco velo transparente, daba su mano fina y delicada a un gallardo mancebo, de mirada placentera y airoso continente.
LA FLECHA Escuchad la lista: "primeramente una cama de cuatro columnas con bandas tapizadas de punto de Hungría, aplicadas muy elegantemente sobre paño color de aceituna, con seis sillas y la colcha de lo mismo; todo bien conservado y forrado en tafetán tornasol rojo y azul; Más, un dosel con pabellón, de buena sarga de Aumale, color hoja seca, con fleco y, franjas de seda..." CLEANTO ¿Qué quiere que yo haga con eso?
Es como de nueve cuartas. El
fleco, de seda y oro, ha desaparecido casi totalmente. Se puede decir que del estandarte primitivo se conservan apenas algunos fragmentos adheridos con esmero a un fondo de seda amarillo.
Juan Bautista Alberdi