Evolución y madurez”). Biografía del poeta finés homónimo. 1921 Körkarlen ("El Carretero"), traducida como “El carro fantasma", o en México como "El carretero de la muerte".
El sueco es el idioma nacional en uso en Suecia, aunque no figura como idioma oficial. En Finlandia, tanto el sueco como el finés son idiomas oficiales.
El sueco fue el idioma de uso gubernamental en Finlandia durante aproximadamente 700 años, hasta que en 1892 el finés, hablado por la amplia mayoría (aproximadamente tres cuartas partes de los habitantes de aquel entonces) de los habitantes de Finlandia, fue equiparado al sueco como idioma nacional según planes rusos para aislar al Gran Ducado de Finlandia de la influencia sueca.
El sueco es el idioma oficial en la pequeña autonomía de las islas Åland, que pertenecen a Finlandia, protegidas por tratados internacionales y la ley finlandesa. Pero a diferencia de la Finlandia continental, el finés no es oficial en Åland y no es obligatorio en las escuelas.
La marca -t es la forma no marcada de plural del nombre en la mayoría de las lenguas modernas (finés, khanty, mansi, samoyedo) y también aparece a veces en el verbo.
Lenguas fino-volgaicas Lenguas fino-bálticas: finés, estonio, seto, võro, carelio, ingrio, livonio, vepsio, votio Lenguas cheremís: mari.
Las lenguas urálicas más destacadas, en cuanto a número de hablantes e identidad nacional, son el estonio, el finés y el húngaro.
Las otras dos marcas aparecen más restringidamente en varias lenguas, aunque en húngaro y en finés existen rastros abundantes de -i en casos oblicuos.
El pueblo estonio es étnica y lingüísticamente hermano del finés y tiene lazos históricos y culturales con los países nórdicos al igual que los otros dos países bálticos, esto a pesar de que los países nórdicos no les reconocen todavía su adscripción a este grupo, aunque están en negociaciones para adherirse al Consejo Nórdico, siendo los países miembros observadores del bloque nórdico.
Entre estas lenguas está el finés, donde la reconstrucción interna ha mostrado que parte de su flexión es una innovación reciente formada por marcas de caso genuinas más antiguas fusionadas con postoposiciones.
El lenguaje y la gramática para Tolkien fueron una cuestión de estética y eufonía, y el quenya en particular fue diseñado por consideraciones «fonoestéticas»; fue previsto como un «elfolatín», y estaba basado fonológicamente en el latín, con ingredientes del finés y el griego.
Nótese que el idioma finés carece de tiempo futuro, de modo que el partitivo provee de una importante referencia al presente (luen kirjaa) en oposición al futuro (luen kirjan).