Controla: la tos, el vómito, el estornudo, la deglución, y en consonancia a los mismos músculos que se necesitan para la deglución, al hablar produciendo cambios generales.
En el tronco encefálico se controlan las actividades involuntarias. ej = La tos, vomito, estornudo etc El cerebelo interviene en la coordinación de los movimientos del cuerpo.
Del Boulevard, 1998); Final de Invierno (El Emporio Ediciones, Córdoba, 2008). Otros inéditos. Donde menos se piensa... salta el estornudo. (2º Ed. Bs.As.
La obra estaba compuesta a partir de doce canciones de Walsh, que cantaban Leda y María vestidas como juglares, mientras los actores Alberto Fernández de Rosa y Laura Saniez las representaban mímicamente: "La familia Polillal", "El Reino del Revés", "Milonga del hornero", "La vaca estudiosa", "La Pájara Pinta", "Canción del estornudo", "La mona Jacinta", "Canción del jardinero", "Canción de la vacuna", "Canción de Titina", "Canción para vestirse" y "Canción del pescador".
En cuadros alérgicos se usa para aliviar la rinitis, la rinorrea; la urticaria; el estornudo; la picazón de ojos, nariz y garganta; la comezón por picaduras de insectos, hiedra venenosa y ronchas causadas por alimentos o cosméticos.
Premio Alicia Moreau de Justo, por Expresión teatral Infantil Mención especial por Donde menos se piensa salta el estornudo (Secretaría de Cultura de la Nación, 1992.
Para no enfurecer al pastelero, le prometió casarse con su hija y darle la receta de un dulce: el suso, denominado así en recuerdo del estornudo delator.
Dado que el uso del pañuelo es inadecuado, la servilleta cumplirá su función, eso sí, teniendo en cuenta que se puede usar en caso de tos o estornudo súbito, no para sonarse la nariz, lo que, si ha de hacerse, se hará levantándose de la mesa.
La verga reprime todo murmullo, y ni los ruidos involuntarios como la tos, el estornudo, el hipo quedan libres de azotes; con grandes castigos se paga el haber interrumpido con cualquier sonido el silencio; tienen que pasar toda la noche en ayunas y con la boca cerrada.
La vara reprime todo murmullo, y ni los ruidos involuntarios, como la tos, el estornudo, el hipo, no se perdonan los azotes; con grandes castigos se paga el haber interrumpido con cualquier sonido el silencio; toda la noche han de pasar en ayuno y con la boca cerrada.
Cosas leímos contra esa tesis, que hasta á San Pedro, que es calvo, le ponen los pelos de punta, y que, en punto á exageración, corren parejas con la liariz de aquel narigudo que, cuando estornudaba, sólo oía el estornudo cinco minutos después, por lo largo del trayecto recorrido.
El marido pensó que era ella, y díjole: «Dios te ayude», como se suele decir; dio otro estornudo, y otro, y después estornudó tantas veces, que el marido sospechó lo que podía ser y arrojó de sí la mesa y alzó el perfumador, y halló debajo el gentil hombre, que con el gran humo estaba casi muerto, que no resollaba.