A su voz salió uno de los prestamistas, caballero de no mala figura y de muy galantes modales. -¡Señora! -¿Me ha enviado usted esta
esquela? -Estoy sin un maravedí; mi amigo no la conoce a usted...
Mariano José de Larra
Como si fueran algo inesperado y gravísimo abrí las cubiertas con sobresalto; eran una nota de Morrell y Blundell, dándome aviso de cien libras pagadas a mi sastre en Londres y una esquela de Alberto Miranda avisándome que me habían conseguido al fin unas aguafuertes tras de las cuales andaba hace meses...
Lázaro dudó: pero Nora, que había previsto su oposición, había prudentemente conservado en su poder la última esquela que antes de partir había escrito el general a su mujer, y que decía así: «Ya se despliegan las velas que me van a alejar de ti, y contigo, de todas las dulzuras de mi vida!
Veíase convertido en Dueño del Universo. Con una
esquela terminante citaba a los Embajadores de las Potencias. Encontrábase en un desmesurado salón de muros encristalados, cuyo centro lo ocupaba una mesa redonda.
Roberto Arlt
Se discutió sobre el tenor de tres borradores o proyectos de esquela y, como era lógico, se decidieron por el peor, según me contaba uno de los ministros, que santa gloria haya.
Santiago Pedrosa, llamada doña Dolores. Imagínese el lector el efecto que produciría la
esquela en el ánimo de la apasionada mujer.
Ricardo Palma
Puesto que tú me has escogido entre todas las mujeres Para ser el asco de mí triste marido, Y como yo no puedo arrojar a las llamas, Como una esquela de amor, este monstruo esmirriado, ¡Yo haré rebotar tu odio que me agobia Sobre el instrumento maldito de tus perversidades, Y he de retorcer tan bien este árbol miserable, Que no podrán retoñar sus brotes apestados!" Ella vuelve a tragar la espuma de su odio, Y, no comprendiendo los designios eternos, Ella misma prepara en el fondo de la Gehena Las hogueras consagradas a los crímenes maternos.
El librito yacía en mitad del suelo, demostrando claramente que se le había perdido a algún transeúnte: habría sido lujoso, pero estaba muy estropeado su forro de piel de Rusia color de avellana: cerrábase por medio de un brochecito dorado, de esos que se abren con la uña del dedo pulgar; y, en fin, sería poco más grande que un naipe y algo más pequeño que una
esquela de entierro doblada en la forma en que se suplica el coche.
Pedro Antonio de Alarcón
«El Imparcial», 27 de febrero de 1895. La condesa de Noroña, al recibir y leer la apremiante
esquela de invitación, hizo un movimiento de contrariedad.
Emilia Pardo Bazán
136.- El Secretario de la Corte a nombre de ésta, mandará publicar por cuenta de la nación en dos de los periódicos de mayor circulación de la capital de la República, una esquela lamentando el deceso e invitando a los funerales.
unque no está el alcocer para zamponas ni la madena para hacer cucharas, pues todas las potencias de mi alma se hallan absor.idas por la descifración y comentario de rancio manuscrito, de carácter histórico y literario, no debo, á fuer de cortés, dejar sin respuesta, siquiera sea ella rapidísima, la fina esquela que usted me dirige en El País del sábado úl- timo.
Nada de particular ofrecería la esquela si no la hubiese comentado don Manuel Joaquín de Cobos, regidor del Cabildo de Lima, encargado de la policía de la ciudad, personaje á quien estuvo dirigido el ejemplar que conozco.