Tratándose de violencia, de agilidad, de destreza en el hacha, el cuchillo o el caballo, no hablaba y obraba. Lo habían picado: prendió la
espuela a su caballo y se lanzó a brida suelta al encuentro del unitario.
Esteban Echeverría
Y esto se acredita con haber dicho la reina en la capitulación de Toledo, el 26 de Julio de 1529, que hacía hidalgos á los que no lo eran, y á los hidalgos los hacía caballeros de espuela dorada.
Un chusco Sevillano, mozo y rico, decidor y zambrero, amigo de los ganaderos y conocedor de las marcas de sus ganaderias, apadrinador de la gent de cuadrilla, acompañador de los encierros y presenciador de los apartados, donde gustaba lucir el potro cartujano, la manta jerezana, la espuela baquera y el castoreño apresillado, y gran partidario en fin de Costillares, halland sin duda largo el juego de Romero, cuyo riesgo no comprendia, y pareciéndole la ocasion oportuna para zumbarle en presencia de su rival, empezó á decirle con no poco esforzadas voces y dejo no menos provocador: «¡Bueno, señor incomparable, bueno: que vá á llevar ese toro mas pasos que las procesiones del viérnes santo!
Fue inútil que les gritara para que se detuviesen. Cuanto más les gritaba, más golpes de espuela daban a sus caballos. Cuando les perdí de vista decidí abandonar aquel sitio.
Son los rusos el látigo de la reforma: mas no, ¡no son aún estos hombres impacientes y generosos, manchados de ira, los que han de poner cimiento al mundo nuevo: ellos son la
espuela, y vienen a punto, como la voz de la conciencia, que pudiera dormirse: pero el acero del acicate no sirve bien para martillo fundador.
José Martí
Temen los moros la fatal matanza, cuando hacia ellos el de Aimón cabalga: en mano se les ve temblar la lanza, el pie en estribo, en el arzón la nalga, Sólo a Puliano el miedo no le alcanza que no sabe quién sea el que le salga; y, no pensando hallar prueba así amarga, contra Reinaldo galopando carga; y aplica en el lanzón toda su fuerza y toda en sí recoge su persona; después al bruto con la espuela fuerza y a rienda suelta al choque lo abandona.
Entonces Ferragús, que no se había del rey Marsilio apenas apartado, viendo que su gente en rota huía, consumida soldado tras soldado, picó de espuela, y donde más ardía la batalla al instante fue llegado en que caía del corcel a tierra descalabrado Olimpo de la Sierra; un tierno mozo cuyo dulce canto, unido al son de su acordada lira, era capaz de hacer mover al llanto al pecho al que domina más la ira.
Cual ráfaga de viento harto molesta que trae detrás la tempestad pesada, así se arranca el paladín gallardo clavando espuela a su corcel Bayardo.
Cada jinete, al ver ya cerca el caso, pica de espuela a un tiempo; y, de repente, el breve espacio, el intervalo escaso desaparece entre una y otra gente.
-¿Pos qué diba a jacer el hombre?, salir dando volteretas por la umbría, y tan y mientras el Mulete montó en su jaco, cogió a la Niña, que se dejó coger por el talle, y endispués de colocársela a la grupa, pos ná, picó espuela el gachó, y que te alivies, moreno...!
—¡Va furioso; no se le pongan delante! —¡Ataja, ataja, morado! —¡Déle
espuela al mancarrón! —¡Ya se metió en la calle sola! —¡Que lo ataje el diablo!
Esteban Echeverría
Mas ¿cómo he de dudar que os tengo al lado, si siempre la victoria me habéis dado?» Con lanza en ristre viene al argelino, picando espuela, y a justar se atreve, Muévese a un tiempo Ugiero paladino, y a un tiempo Namo, y Oliver se mueve; y Avolio y Belenguer y Otón y Avino, que no hay acción que uno sin otro pruebe; y hieren al pagano juntamente el pecho, los costados y la frente.