Mucho menos. GARCÍA. Pues, señor, a no que debas guardarme secreto que no sea tuyo, con este enigma no acierto. VIGO. Mi corazón te está abierto.
¿Cuándo llegaría el momento soberano en que alumbraría una celeste mirada el fondo de mi ser, y aquel en que se rasgaría el velo del
enigma atrayente?
Rubén Darío
Y siempre fue un
enigma para los admiradores del talento de Redlitz el por qué estuvo más de dos meses triste y preocupado, así como fue otro misterio para los admiradores de la hermosura de la marquesita de Polvareda verla empeñada en que tenía una voz admirable, cuando lo que tenía eran unos ojos de «date preso» y una cara y un talle de patente.
Emilia Pardo Bazán
¡Están de peligro! El
enigma se aclaró en breve... Un arrogante y guapo mozo se instaló en la casa, y al hablar de él, las hermanas dijeron «nuestro sobrino», pero la maledicencia sugirió «¡su hijo!».
Emilia Pardo Bazán
El pueblo natural, con el empuje del instinto, arrollaba, ciego del triunfo, los bastones de oro. Ni el libro europeo, ni el libro yanqui, daban la clave del enigma hispanoamericano.
No tardaron en comprenderlo. La entrada de la dama, llamando tiernamente a Gipsy, les explicó el
enigma ¡Gipsy era feliz! Hay perros con suerte, ¡caramba!
Emilia Pardo Bazán
En esa época me hallaba justamente en uno de esos estados de melancolía espiritual que inducen a un hombre a mostrarse anormalmente inquisitivo sobre meras nimiedades; confieso avergonzado, pues, que me entregué a una serie de conjeturas tan enfermizas como absurdas sobre aquel camarote de más. No era asunto de mi incumbencia, claro está, pero lo mismo me dediqué pertinazmente a reflexionar sobre la solución del enigma.
400 por disculpar mis errores, o divertir mis cuidados; o porque al ver de mi amor los extremos temerarios, no te admire que el que fue tanto, mereciera tanto. Era su rostro un enigma compuesto de dos contrarios que eran valor y hermosura, tan felizmente hermanados, ..
Sócrates: Nada más cierto entonces que ha querido proponerte un enigma, porque es muy difícil en verdad saber lo que significan estas palabras: hacer lo que nos es propio.
Las rocas no luchan ni se exaltan ni hacen algo para sobrevivir y perdurar, sin embargo, son inmortales. Mientras que aquellos que poseemos el
enigma de la existencia, morimos, morimos.
Antonio Domínguez Hidalgo
Mientras, la ciudad va refugiándose en la noche, exiliada a pleno día, a pesar de sus estruendos y de sus escándalos, de sus ardidas y de sus fatuidades, porque el
enigma tardará mucho tiempo aún en resolverse.
Antonio Domínguez Hidalgo
¡Nada sé! Que el cielo esconde la misteriosa cifra que responde al enigma fatal, enigma sumo... ¡Todo, sobre la tierra, lodo es humo!