Te vi surgir de entre la arena asidua como promesa de
encantar sirenas y yo no pude encadenar mi cuerpo a los suspiros de mi nave muerta.
Antonio Domínguez Hidalgo
Para tu última industria, oh pobre alma, usas tu maña toda y toda fuerza, mientras gozamos de la vida la aura. No hay cosa con que no puedan los versos, que encantar saben áspides sus notas, y aun el hielo adornar con nuevas flores.
Esta mujer, trozo verdaderamente milagroso, Divinamente robusta, adorablemente delgada, Está hecha para reinar sobre lechos suntuosos, Y encantar los ocios de un pontífice o de un príncipe.
Y aquellos que vivieron entre espadas luchando en la caverna del engaño por fin derrotarán a carcajadas las máscaras lloronas del antaño y gritando cual locas vuestras hadas dejarán de
encantar nuestro rebaño.
Antonio Domínguez Hidalgo
Porque el fin del mentiroso, que estriba sobre todo en seducir, en encantar, en dar placer es la base misma de la sociedad civilizada, y una comida sin él, aun en las casas más ilustres, es tan pesada como una conferencia en la Royal Society, como un debate en los Incorporated Autbors o como una de las comedias burlescas de Mr.
-¡La hora ha llegado!- Exclamó TEZCATLIPOCA.- Repite junto conmigo este canto: Mágico viento nocturno, atravesemos el mar para encantar a los músicos y ponernos a danzar.
Ahí, entre esos rostros oscuros, terrosos y anónimos, a veces surge el genio del pueblo, y a veces, como él lo señalaba también, se transforman en creadores de instrumentos, inventan aparatos útiles para el desarrollo industrial de México, dejándonos una lección que parecería encantar a Fray Bartolomé, el defensor de los indígenas, el aliado de Victoria en la venerable Salamanca, el que no sólo defendió al indígena, sino creyó en él, estuvo contra la encomienda y puso en duda, con aquellos respetables doctores de la gran Universidad Española, el derecho de un país para conquistar otro país.
La vida misma, ¿para qué la quiero, si no la ha de encantar tu compañía, y si tu eras el término postrero y el solo fin de la existencia mía?
Levantar. Escacha. Escarcha. Escantamente. Encantamiento, encanto. Escantar. Encantar. Escanto. Encanto. Escasesa. Escasez. Escatima.
Hallándose en esto, se acercó la vieja a hurtadillas a una jaula que tenía un pájaro al cual abrió la puerta; fue corriendo, tocó a la jaula con la flor y también a la vieja, que desde entonces no podía
encantar ya a nadie, y se encontró al lado de Juanita, que se arrojó a su cuello mucho más hermosa que le había estado nunca.
los Hermanos Grimm
El uru no es solamente fácil de encantar, sino que también absorbe magia como una esponja, volviéndola a dirigir y realzando las cualidades naturales de quien lo maneja.
Ambrosius intenta de nuevo encantar a Kevin mediante la muñeca de porcelana, que contiene un poderoso hechizo de amor creado por su madre.